Arquitectura

Envolvente de cristal

Pesado Castro abrió en la esquina de Córdoba y Valparaíso la concesionaria de General Motors más grande del país

Las arquitectas Noemí Giani y Jorgelina Pesado Castro crearon la nueva concesionaria de General Motors (GM) en Rosario. En la esquina de Córdoba y Valparaíso levantaron uno de los locales más grandes del país para la exposición y venta de automóviles. Con más de siete mil metros cuadrados el lugar cuenta con el mayor confort y lo último en tecnología constructiva.

Cuando se les propuso el emprendimiento las profesionales repararon en la importante dimensión que proponía el terreno existente y en el monto de la inversión. Entonces resolvieron que la obra tenía que ostentar un carácter emblemático para la firma.

El proyecto respondió básicamente a un programa propuesto por la marca GM y también a requerimientos específicos del comitente. De allí que el estudio propuso como contestación al terreno en esquina y en forma de “L” teniendo en cuenta las funciones bien diferenciadas dentro de las actividades de la concesionaria: una caja de cristal envolvente, absolutamente transparente y casi sin bordes, que actúa además como contenedora del showroom y remata con un encastre en un volumen opaco, muy fuerte, que aloja las funciones de post-venta.

Interiormente los dos volúmenes se enlazan a través de una triple altura interior que los separa y enfrenta bajo una amable mirada. Esa unión genera en planta baja una plaza que organiza los accesos a los talleres, la sección de repuestos y el salón de exposición y ventas.

La continuidad espacial fue una premisa al momento de pensar el proyecto y es uno de los rasgos destacados cuando se recorre la obra. Desde cualquier lugar se logra captar la sensación de totalidad del local debido al alto nivel de transparencia.

Otra de las principales estrategias fue darle altura, vuelo y presencia para lograr un mayor impacto visual, para alojar más funciones y para permitir la posibilidad de seguir creciendo. La utilización de pórticos de hormigón en los accesos le sumó personalidad a la puesta en escena.

Las funciones gerenciales y administrativas balconean sobre el showroom y un patio en primer piso funciona como pulmón verde. La relación del adentro con el afuera se produce sin la existencia de bordes. De esa manera el exterior ingresa y pasa a formar parte del local; es un elemento más de la composición.

La materialización de la obra no fue convencional. Se puede destacar que el showroom tiene una superficie de 25 metros por 40 metros, sin columnas intermedias. Los cristales de la envolvente, de sistema Suspend, son de tamaños nunca trabajados en el país (3 metros por 2,55 metros). La ejecución del sector de post-venta se realizó con estructuras pretensadas y la fachada, en seco, con el sistema Súper Board.