Un crisol de historia y arte

El Museo Judío ofrece una fascinante visión general de esa comunidad en la ciudad que es una de las mayores del país y en la que se encontraba la familia de Anna Frank, autora del famoso diario que lleva su nombre.

El Instituto de Arte de Stadel expone obras de la pintura alemana desde sus inicios hasta el siglo XX y de excelentes maestros holandeses, flamencos e italianos.



Paseos por los parques

En el corazón de la ciudad es posible disfrutar de la tranquilidad propia del campo, con calles con altos árboles y jardines coloridos y a pocos minutos del centro. En Frankfurt es posible pasear y relajarse en parques, bosques y quienes prefieren lo exótico podrán visitar el Jardín de las Palmeras.

A pie o en bicicleta, es un placer rodear el cinturón verde de Frankfurt. Prados, bosques, colinas y dehesas se extienden alrededor de la city. Hayas, robles centenarios y pinos, y en primavera el perfume de las flores.

La metrópolis bancaria de la silueta fría no es ninguna mole de piedra, sino un oasis urbano. Más de cincuenta lagos, estanques y pantanos dan una singular poesía y sorprenden incluso hasta a los conocedores de la ciudad.

La ciudad es un auténtico paraíso para los compradores, con numerosas calles y centros comerciales. En el centro de Frankfurt, Zeil es la calle de tiendas con mayor volumen de negocios de toda Europa. En Fressgass hay variados restaurantes, tiendas de productos gourmetes y muchas tentaciones culinarias

La Goethestrabe es una avenida frecuentada por clientes de gusto refinado, moda de vanguardia, joyas exclusivas, objetos de arte y diseños top.

Buenos precios

Para aquellos que acostumbran buscar buenos precios a la hora de realizar sus compras las calles colindantes a Steinweg son las más populares y propiacias para gastar los dinerillos. En tanto los dias viernes el Mercado de Pulgas en Schillerstrabe cuenta con más de cincuenta puestos de productos artesanales, usados y diferentes, donde el turista puede comprar un sin fin de regalitos.