Alemania > Frankfurt

Una ciudad cultural

Sonia Lucía Díaz

Aunque Frankfurt está situada en la región alemana de Hesse, el lugar donde vivieron y trabajaron los hermanos Grimm, no es un cuento de hadas. Desplegada en ambas orillas del río Main, en el cruce de rutas internacionales y con el aeropuerto más bullicioso de Europa, transmite una imagen severamente práctica.

Hay mucho que descubrir en la quinta ciudad más grande de Alemania, el mayor centro financiero del continente y la más multicultural e internacional del país porque uno de cada cuatro ciudadanos es inmigrante o descendiente de inmigrantes.

El ambiente abierto y acogedor de la ciudad guarda relación con su papel centenario de centro comercial. Tal vez sea este el origen de que sus habitantes provengan de diferentes culturas y hayan podido convivir en paz desde hace mucho tiempo e impartiéndole un aspecto diferente que se refleja en la arquitectura.

Bebiendo un trago en las acogedoras tabernas de sidra, encontrará un ambiente que incluso el escritor Johann Wolfgang von Goethe, el hijo más ilustre de la ciudad, no tardaría en reconocer.

Completamente distinta es la Frankfurt de los rascacielos y otra diferente es la ciudad de la zona de los museos, dedicados a diferentes expresiones artísticas.

Más de cien rascacielos se levantan en la ciudad, en su mayoría bancos y oficinas. De cristal u hormigón, amplios, estrechos, redondos, inclinados, puntiagudos, con o sin antenas, todos hicieron que la ciudad se ganara el sobrenombre de “Manhattan” y hoy son símbolos del dinamismo.

El lema de los constructores no ha sido únicamente “más alto” sino también “más bonito”. Es difícil determinar quien se lleva el galardón del mejor edificio pero los habitantes de la ciudad tienen su preferido,

“La Torre del Meno”,finalizada en el año 2000, se abrió al público con una terraza panorámica en el piso 56, y un rapidísimo ascensor que conduce al visitante a disfrutar de una cena o un trago en las alturas.



El Messeturn

Los visitantes alaban el “Messeturn” con forma de lápiz y de 256 metros de altura sólo superada por el “Commerzbank”, obra del prestigioso arquitecto inglés Norman Foster, de 299 metros.

La ciudad posee una silueta única en Europa y se ha catapultado hacia el siglo XXI con construcciones como “Frankfurt Hoch 4”, un centro comercial con dos rascacielos en el centro de la ciudad y la sede del Banco Central Europeo, un espectacular rascacielos doble, de 185 metros de altura, levantado justo al lado de una galería de supermercados.

Su importante papel en los asuntos financieros nacionales y europeos le valió el apodo de “Bankfurt”. Más de 400 instituciones financieras tienen su sede aquí, entre ellas la Bolsa y el Banco Federal de Alemania pero además su situación céntrica en el oeste del país, en la intersección de rutas importantes, le dio desde la Edad Media relevancia.

Los reyes y emperadores coronados, sabían que la noticia de su gloria se extendería rápidamente por el país.

El visitante podrá apreciar el ambiente de la antigua ciudad, saboreando el típico queso con cebolla y salsa verde acompañado de cerveza en la R”merberg.

Esta plaza irregular es el núcleo de histórico donde los primeros ciudadanos se reunían en ocasiones especiales. Allí se podrá ver el edificio más antiguo de la ciudad, una capilla del siglo XII que formó parte del Palacio Imperial, beber Appelwoi en una auténtica taberna de manzana y apreciar las casas con entramado de madera que conservan el aspecto de “casas de muñecas” y que recrean el aspecto de la ciudad antes de la guerra.

Saliendo de la plaza hacia el norte, encontrará la Iglesia de San Pablo del siglo XVIII, símbolo de los intentos de reunificación de Alemania. La catedral ha sido sede de la coronación de diez emperadores. Es un edificio de arenisca con una torre sobresaliente que puede visitarse para apreciar interesantes vistas de la ciudad.

Cosmopolita y sofisticada, la ciudad tiene museos de primer orden. El Museo de Arte Moderno es una obra maestra de arquitectura posmoderna. Con una colección de obras de Andy Warhol y apodado “el trozo de pastel”, en opinión de algunos entendidos, supera a su contenido.

La Goethe Haus es la casa natal del escritor más reverenciado de Alemania. Alberga numerosos recuerdos de su primera época y cuenta con un museo que sitúa su carrera y el contenido de su obra. Los habitantes de Frankfurt están muy orgullosos del poeta. La plaza de Goethe, la calle de Goethe, la universidad de Goethe, recuerdan que traspasó las fronteras geográficas y culturales, y fue el ciudadano universal por excelencia de la ciudad.

Cuando cae el sol, Frankfurt regala una espectacular vista.