Teherán exagera su potencia

Pese a que Irán amenazó a Israel con destruirla con una lluvia de misiles de largo radio esta semana, fuentes de inteligencia militar de Jerusalén y Washington desecharon que Teherán tenga la capacidad técnica y militar para cumplir con esa amenaza. Las fuentes también destacaron la capacidad que demostró Israel para anular, a inicios de mes, las defensas electrónicas sirias y lanzar una incursión aérea nocturna en profundidad en su territorio, algo que alarmó a Damasco y envió un mensaje a Teherán.

   Irán no parece poseer ni remotamente de una reserva de 600 misiles de largo alcance Shehab-3, y menos aún de capacidad para lanzarlos en una sola andanada, tal como amenazó el lunes pasado un sitio web del régimen islámico.

   Según la publicación israelí de inteligencia militar Debka, fuentes militares de EEUU estiman que Irán sólo tiene algunas docenas de Shehab-3 armados con cabezas convencionales (no nucleares). Desde el inicio del verano boreal estos misiles han estado apuntando hacia el reactor nuclear de Israel de Dimona y contra blancos de EEUU en el Golfo e Irak, como factor disuasivo

   Asimismo, la operación aérea encubierta que Israel llevó a cabo en el interior de Siria en la primera semana de septiembre mostró a Damasco inerme ante la entrada en su espacio aéreo de una escuadrilla de cazas israelíes.

   La declaración sobre los 600 misiles fue la primera respuesta de Teherán a la operación israelí, mientras se conocían informes de prensa no confirmados sobre misiles y materiales de Irán destruidos por los aviones hebreos en Siria. Según declaró ante el Parlamento el jefe de la inteligencia israelí, general Amos Yadlin, Israel recuperó desde esa incursión su poder disuasivo ante sus enemigos, deteriorado luego de la guerra del Líbano de 2006.



Guerra electrónica. Según medios de EEUU, los sistemas de defensa electrónica de Siria fueron, poco antes de la incursión israelí, completamente anulados. Es posible que los sistemas electrónicos de defensa iraníes resultaran igualmente anulados, lo que dejaría a los Shehab-3 expuestos a la fuerza aérea estadounidense. Esta trabajaría apoyada en la red de alerta temprana y guerra electrónica que los norteamericanos poseen en la región, y que a esta altura ya tiene totalmente rodeado a Irán. Washington tiene además dos portaaviones nucleares en la región.