|
domingo,
16 de
septiembre de
2007 |
El rumbo de la economía
El país atraviesa una etapa signada por la disputa preelectoral. Las elecciones presidenciales y legislativas de octubre próximo son el eje ineludible de la atención de las dirigencias y, también, el foco sobre el cual se posa la mirada de los medios. Pero la Argentina necesita la concreción de determinados acuerdos cuya solidez les permita superar los remezones de las coyunturas políticas y los caprichos de los gurúes de turno.
Si se analiza el rumbo de la economía nacional a lo largo de las últimas décadas se observará lo vacilante y contradictorio de su curso. Desde el desarrollismo de Frondizi y Frigerio hasta la visión ultraliberal de Alsogaray, desde Martínez de Hoz hasta la convertibilidad de Menem-Cavallo, pasando por Krieger Vasena, Gelbard, Grinspun o Machinea, gobiernos democráticos y dictaduras han impuesto, cada uno a su turno, programas sobre cuyas profundas divergencias no puede dudarse.
La falta de coherencia le ha costado cara al país. Otras naciones latinoamericanas, como Chile y Brasil, que también han padecido regímenes autoritarios en el terreno político no vieron sin embargo alterado el principio de defensa a ultranza de ciertos principios económicos.
El ministro de Economía de la Nación visitó anteanoche Rosario y reafirmó el fuerte compromiso del gobierno con la industria. Ante una nutrida audiencia empresarial Miguel Peirano remarcó la defensa de la producción nacional, valoró la importancia del mercado interno —aunque los hechos parezcan señalar lo contrario— y ponderó el crédito estatal.
¿Será esa la línea que seguirá el futuro gobierno, sobre todo si contra todos los pronósticos no se produjera una victoria oficialista?
enviar nota por e-mail
|
|
|