Propiedades del té verde

El té verde es un tipo extraído de la Camellia Sinensis que ha tenido una mínima oxidación durante su proceso. A diferencia del té negro, no es fermentado. Las hojas se recogen frescas; después de someterse a la torrefacción, se prensan, enrollan, trituran y se secan.

Los beneficios medicinales del té verde han sido enumerados por más de un milenio. El Kissa Yojoki, o Libro del Té escrito por Zen Eisai en 1191, describe cómo la bebida de té verde ejerce un efecto positivo en los órganos vitales del cuerpo, especialmente en el corazón. El libro habla acerca de las cualidades medicinales del té verde para aliviar los efectos nocivos del alcohol, su acción estimulante, su uso para el tratamiento de enfermedades de piel, su superioridad frente a otros remedios para eliminar indigestiones, prevenir la fatiga y mejorar el funcionamiento del aparato urinario y del cerebro.

El té verde contiene, entre otros compuestos, cafeína que actúa como estimulante del sistema nervioso, inhibiendo el sueño y reduciendo la sensación de fatiga. Se prescribe para contrarrestar la migraña, la somnolencia y la fatiga mental. Por otra parte, la teofilina (y en menor medida la cafeína) es un conocido broncodilatador prescrito para relajar el músculo liso de los conductos bronquiales en el tratamiento del bronco espasmo bronquial, en la bronquitis y en el enfisema.

Otra sustancia que se encuentra en el té es la teobromina. Esta actúa como diurético, vasodilatador, estimulante cardíaco y relajante de la musculatura lisa. El té verde posee además una serie de compuestos llamados flavonoides, también conocidos como vitamina P (quercetol, kenferol y miricetol). Estos compuestos son esenciales en la absorción y metabolismo del ácido ascórbico (vitamina C) y aumentan la resistencia capilar (acción vaso protectora).

Experimentos in vitro sugieren que el consumo regular de té verde disminuye los niveles de colesterol LDL; también contiene taninos con propiedades astringentes lo que permite que se indique el té verde en casos de descompostura, de la misma manera en que se indica el consumo de té negro.

Se ha demostrado también cierto grado de protección contra las bacterias que causan las caries dentales. La actividad de los bioflavonoides produce una importante disminución de la placa bacteriana, lo que justifica la utilización de extractos de té verde en la elaboración de pastas dentífricas. Posee acción antivirus y protección anti úlceras en el estómago, disminuye el riesgo de gastritis crónica y de cáncer de estómago por su contenido de taninos y cafeína.

Como una propiedad característica, en el té verde se destaca una gran cantidad de fluoruro que favorece el fortalecimiento de huesos y dientes.