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 domingo, 16 de septiembre de 2007  
Actividades acuáticas
Retorno al centro

Los tiempos que corren nos han llevado a un lugar en el que precisamente no podemos “dejar de correr”. Este tiempo “que corre” nos ha tomado de la mano y por momentos hasta parece que ni siquiera ponemos los pies sobre el piso firme. No tenemos conciencia de “dónde estamos parados”, de lo que nos está ocurriendo en este preciso instante y del momento presente. Porque siempre estamos planeando lo que vendrá luego. Nuestra mente está siempre en “mañana”, nuestros proyectos siempre nos centran en el “después”. Debemos hacer algo para acomodarnos y sentirnos a gusto con lo que ocurre aquí y ahora.

No todo está perdido. Existe un lugar donde podremos reencontrarnos con nosotros mismos. Las actividades acuáticas nos darán la posibilidad de hacer contacto con el cuerpo sintiendo la caricia del agua templada (unos 34º para esta época) y donde las dolencias (articulares, musculares, nerviosas) se hacen casi imperceptibles permitiéndonos caminar, saltar o trotar con total soltura y agilidad.

Según las necesidades podremos optar por:

  • Natación: ayudará a mejorar la resistencia cardiorrespiratoria, la flexibilidad y la concentración.

  • Gimnasia acuática: trabaja la resistencia cardiorrespiratoria, la fuerza, la agilidad y la destreza.

  • Kinesiología acuática: disciplina en pleno auge con raíces en la hidroterapia y los baños saunas de los romanos (www.kinesiologiaacuatica.com) que permiten la recuperación de cirugías de columna, rodilla, cadera o también realizar ejercicios para evitarlas.

  • Termalismo, hidrocinesiterapia o natación terapéutica.

  • Natación recreativa: contribuye a mejorar la movilidad y ayuda a pasar un rato agradable.

    Estas técnicas se basan en la hipogravitatoriedad, que es la capacidad del agua para “quitarnos un peso de encima” que sumada a la temperatura del medio líquido hacen que cualquier actividad en el agua resulte un ejercicio placentero sin sobrecarga física para el ajetreado cuerpo que nos contiene a lo largo de la vida



    Mónica Villagran Bertello

    Kinesióloga

    [email protected]


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