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domingo,
16 de
septiembre de
2007 |
Belleza
Lo que hay que saber sobre los tratamientos estéticos
Lipoaspiración, toxina botulínica e implantes mamarios lideran las preferencias
¿Se siente mucho dolor durante el postoperatorio?, ¿las heridas cicatrizan rápidamente?, ¿es necesario realizar una gran cantidad de controles una vez hecha la operación? Esas son algunas de las preguntas más frecuentes que reciben los cirujanos de sus pacientes. Pero la diferencia más significativa que existe entre un cirujano cardiovascular y uno estético es que en este último caso los hombres y mujeres que llegan hasta el consultorio lo hacen por decisión propia ya que buscan cambiar su aspecto físico.
Si bien pueden plantearse muchas dudas sobre cuestiones puntuales del procedimiento, de acuerdo con los especialistas, por lo general el paciente llega al consultorio informado y con una idea muy concreta de lo que desea modificar. Las decisiones con respecto a la estética deben tomarse contando con toda la información.
“La gente que se acerca al consultorio sabe mucho sobre lo que se quiere hacer. Lo que ocurre es que en algunos casos están mal informados. En cirugía estética hay mucho de boca en boca y esta condición facilita las cosas porque el paciente ya conoce al médico, al menos por recomendación de un conocido, lo que genera que lleguen prácticamente convencidos”, indicó a Pro-Salud News la doctora María Constanza Iannello, cirujana plástica..
No obstante es muy importante que durante los primeros encuentros el paciente tenga oportunidad de consultar todo lo que desee, pero también de compartir con el especialista los preconceptos o ideas que tenga sobre la operación que se va a realizar. Asimismo será tarea del cirujano explicarle los riesgos y las características del procedimiento.
En este sentido el doctor Cristián Leonhardt, cirujano plástico y miembro titular de la Sociedad de Cirugía Plástica de Buenos Aires aseguró que en primer lugar se realiza una entrevista personal para que el paciente cuente cuáles son sus expectativas. “Esto es muy importante porque hay que ser realistas y no quedarse con las fantasías. Después de escuchar al paciente y evaluar las condiciones, si la idea sobre el resultado fuera una ilusión, como profesional uno tiene que decirle la verdad acerca de cómo quedará finalmente luego de la intervención”.
El tratamiento con toxina botulínica en estética tiene indicación para mejorar las arrugas del entrecejo y las patas de gallo. Lo que hace es relajar el músculo que produce la arruga durante un período de 4 a 6 meses y luego requiere una reaplicación. Se trata de un tratamiento indoloro, sencillo y que permite continuar con las actividades diarias luego de realizado.
Recientemente fue presentada en Buenos Aires una nueva toxina botulínica tipo A, pura, sin complejo proteico, por lo que no genera anticuerpos y no necesita cadena de frío. El producto es elaborado en Alemania.
Al ser consultada sobre las preferencias la doctora Ianello indicó que los implantes mamarios, el relleno de labios y la colocación de toxina botulínica encabezan la lista por encima de los tratamientos estéticos para la celulitis. En relación al sexo, aunque en los últimos años se ha registrado un aumento de la población masculina, las mujeres jóvenes son las que más consultan.
Preguntas frecuentes
El dolor y las características del postoperatorio encabezan las dudas cuando se trata de procedimientos quirúrgicos complejos como una lipoaspiración. En cuanto a lo primero lo fundamental es asumir que no hay tratamiento o cirugía que no provoque algún tipo de molestia o dolor; mientras que respecto al posoperatorio, depende de múltiples factores como el tipo de cirugía, la resistencia del paciente, las condiciones de cicatrización y los cuidados posteriores, por sólo citar algunos.
Otra de las cuestiones centrales tiene que ver con la calidad de los productos utilizados y sobreviene, fundamentalmente, cuando se trata de la colocación de implantes mamarios o toxina botulínica, procedimiento que si bien no es una cirugía requiere que su realización se lleve a cabo en un consultorio especialmente acondicionado y prestando especial atención a las condiciones de asepsia e higiene.
Con respecto al después cabe señalar que las operaciones dejan cicatrices que no pueden evitarse. Sin embargo, la aplicación de toxina botulínica permite relajar el músculo para evitar que la piel no quede tirante, favoreciendo la desaparición de marcas.
Según los especialistas el seguimiento posterior a la operación comienza a las 48 horas y luego varía de acuerdo al estado del paciente y el tipo de intervención. Los implantes mamarios, por ejemplo, requieren más control durante el primer año porque durante esa etapa es mayor el riesgo de encapsulamiento. Luego los controles pueden realizarse cada mes.
En cuanto a la anestesia, otro de los temas que preocupan a los pacientes, el doctor Leonhardt, director del Centro Buenos Aires Alta Estética Médica consignó que “la consulta tiene que ver con conceptos antiguos porque la gente desconoce que hoy la anestesia es mucho más segura, tanto para una sedación intravenosa como para una general. Además, otro punto a favor es que trabajamos con pacientes sanos”.
Por su parte, el doctor Daniel Campos, titular de la Asociación de Anestesia, Analgesia y Reanimación de Buenos Aires aseguró que las exigencias actuales de la práctica médica imponen que muchas veces el paciente no conozca ni se relacione con el anestesiólogo hasta el momento de ingresar al quirófano.
“Esa cuestión ha contribuido a incrementar los temores e inquietudes con respecto a la utilización de la anestesia, parte integrante de una cirugía que día a día mejora sus condiciones de seguridad”.
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