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domingo,
16 de
septiembre de
2007 |
Lo creían muerto hasta que sangró
Cuando el rostro de Carlos Camejo empezó a sangrar, los médicos forenses de un hospital en una localidad central de Venezuela descubrieron que no lucía como usualmente lo hace un cadáver. El hombre de 33 años fue declarado muerto por personal de Protección Civil tras sufrir un accidente en una transitada autopista junto a un amigo y llevado a la morgue del Hospital Central de la ciudad de La Victoria. “Los médicos estaban listos para abrirme pero se dieron cuenta de que mi cara sangraba y entonces me cosieron sin anestesia, lo cual me hizo que me despertara por un dolor insoportable”, relató Camejo. (Reuters)
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