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domingo,
16 de
septiembre de
2007 |
Una mirada sobre el rol humanista que
debe tener la economía
En su libro “El futuro ya llegó” Guillermo Olivetto reflexiona sobre el tema
Clarisa Ercolano / La Capital
Un abordaje interdisciplinario, un entrecruzamiento entre filosofía, sociología y miradas humanistas dentro del contexto empresario y económico mundial. Esa es la propuesta que Guillermo Olivetto introduce con su última publicación: “El futuro ya llegó. Tiempos de libertad y angustia en la sociedad híbrida”.
El autor del libro, titular de la consultora CCR (especializada en relevamientos de pautas de consumo de la sociedad argentina) afirmó que los cambios sociales y la economía deben ir de la mano. “La economía no puede mirarse como una concepción de variables rígidas o duras, hay que ver el impacto que tiene en los seres humanos”, argumentó y expuso que la idea del libro es reflexionar sobre cómo está hoy posicionada la humanidad y cómo empezará a comportarse, ya que para hacer buenos negocios primero hay que entender el comportamiento de la sociedad.
El analista señaló que actualmente se vive un momento de ruptura donde los valores vuelven a cambiar, todo esto motivado por la globalización y el constante flujo de información. “Cayeron dogmas y mitos del pasado, las personas están desorientadas y con angustias que es necesario comprender a la hora de desarrollar negocios y marketing”, explicó.
Por otra parte, señaló que “este cambio social define a la economía”, que en un futuro tratará de posicionarse en un lugar de equilibrio entre las recetas ortodoxas y los abordajes sociológicos.
Olivetto habló de la necesidad de bregar por una economía que incluya cada vez más factores humanistas, basándose en los nuevos planteos de la riqueza. Según un estudio que este analista utilizó para su publicación, la renta per cápita de Estados Unidos creció sostenidamente en los últimos años. Sin embargo, los niveles de felicidad se han mantenido estables.
“Esto nos hace ver que no todo pasa por lo material, que esto no hace felices a las personas necesariamente, por eso planteo la necesidad de que una vez resuelto el costado material se tenga en cuenta un complemento indispensable, que es la búsqueda de una satisfacción emocional”.
Nuevas verdades
El trabajo de Olivetto ahonda sobre las rupturas de aquellos espacios de reflexión que históricamente se dieron entre las verdades ya instaladas. De ese modo, pasa de la filosofía clásica al sofismo y luego vuelve a las teorías clásicas, el Renacimiento y hace un cuestionamiento de verdades absolutas. Además no dudó en asegurar que el nuevo panorama de la economía será ganado por aquellas personas con habilidades para negociar, crear, adaptarse y, sobre todo, para crear.
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