Star up: empresa que no resigna los sueños

Eduardop Remolins

Dice Miguel que a veces en Berrotarán, su pueblo, algunas personas no entienden de qué vive. No sabe qué es el turismo aventura y no comprende por qué dejó su tranquilo y seguro trabajo de profesor. Sé cómo se siente. El montañismo era su hobby, su amor y le habían dicho que no se puede vivir del amor.

Miguel hizo de todo hasta que descubrió que salía el último tren para vivir su sueño y no lo dejó pasar. Empezó tímidamente a armar excursiones guiadas al cerro, que ofrecía desde su página web (www.champaqui.com.ar), armada años antes por gusto, no por negocio. A su socio lo encontró después, cuando ya era un guía conocido. Mariano ya administraba un refugio de montaña, que había reparado con sus propias manos. Lo había descubierto abandonado, en uno de sus viajes por la montaña en el camión Unimog con que hacía fletes para la gente de esa región casi inaccesible.

La complementación les resultó evidente y el sueño era compartido. Juntos crearon Alto Rumbo (www.altorumbo.com.ar), una muy exitosa empresa de turismo alternativo.

Esa es la historia corta. La larga consta de miles de detalles. Supongo que de sufrimientos y de alegrías. Cuando subí el Champaquí con ellos, el último fin de semana, entendí porqué lo lograron. Los vi despertarse a las 6, preparar el desayuno para 13 personas, guiarnos caminando 7 horas por la montaña, volver al refugio a preparar la merienda, luego la cena y acostarse a la una, después de terminar de lavar el último plato.

Los vi reparar el tanque de agua, dar las charlas de seguridad, llevarnos a los mejores rincones de la montaña (que conocen como la palma de su mano) y esmerarse hasta en preparar los postres.

Desde aquél primer encuentro de Miguel y Mariano, la empresa ya ha hecho más de 90 ascensos al cerro con distintos grupos, además de sumar otros destinos, como el Volcán Lanín, y otros productos, como el entrenamiento corporativo.

A veces me preguntan qué hace falta para poner en marcha la empresa de nuestros sueños. Miguel y Mariano posiblemente dirían que es una mezcla balanceada de imaginación, amor, pasión, energía y coraje. Y yo diría que esa es una buena respuesta.



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