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 domingo, 16 de septiembre de 2007  
El modelo sueco y su experiencia de cambio

Desde la militancia de extrema izquierda en el Chile de los 70 hasta su banca de diputado liberal en el actual parlamento sueco, Mauricio Rojas recorrió un largo camino de luchas, exilios, aprendizajes y reacomodamientos ideológicos. El economista y político chileno, de paso por Rosario por invitación de la Fundación Libertad, desgranó los secretos del modelo económico y social sueco, el país de Europa occidental “que más privatizó en la última década”.

Al mismo tiempo, atacó duramente la historia y la actualidad política argentina, a la que considera hecha a base de “caudillos que hacen reglas a su medida” que “nunca dejaron crecer a las instituciones de la democracia”. Para Rojas, que reclama pragmatismo para resolver los dilemas de la globalización, la reforma del Estado bajo la forma del achique es el camino a seguir. “El principal problema económico de Argentina es su manera de hacer política”, resumió.

“La particularidad del éxito de Suecia es haber podido hacer compatible lo que a priori parecía incompatible”, arrancó Rojas. El modelo de bienestar escandinavo, construido a lo largo de décadas sobre la base de grandes monopolios públicos, empezó a hacer agua en los 90, cuando los números dejaron de cerrar y el Estado ya no pudo financiar salud, educación y vivienda.

De todas formas, Rojas aseguró que le toca al Estado un papel central en este tipo de procesos: el de regular y fiscalizar la actuación de propios y extraños.



Skanska

La corrupción, siempre de moda en el hemisferio sur, tampoco es una palabra desconocida en las grandes potencias del norte. Antes de los escándalos por la valija voladora venezolana, una sigla extraña se convirtió en lo que muchos calificaron como el primer caso de corrupción de la actual administración: Skanska, una firma sueca de ingeniería que habría pagado una millonaria coima para quedarse con la construcción de un gasoducto. “Hay un caso de doble moral, yo hablé con el fiscal sueco por pedido de la Oficina Anticorrupción argentina, por ahora estamos en una preinvestigación. Si se comprueba la coima se aplicará la ley, ya que nuestra legislación también condena los actos de corrupción cometidos por suecos en el extranjero”, dijo Rojas.



J.H.
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