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 domingo, 09 de septiembre de 2007  
Empezó la era Binner

Carlos Duclos / La Capital

Mientras, en cierta forma, un Binner mesurado y tranquilo ya está gobernando, en el peronismo hay confusión, perturbación, reproches, intranquilidad, decepción y una suerte de sana histeria con cierta energía que mueve a algunos a armar cuadros, crear estructuras, como si las elecciones fueran dentro de pocos meses. Una suerte de euforia y ansiedad por hacer aquello que no se hizo en años. Cualquier psicólogo lo justificaría diciendo que se trata de elaborar un duelo que tiene como particularidad el dirigir las energías hacia lo vano y tardío, en lo que concierne al desenlace fatal e irremisible que se produjo, aunque útil para tener la mente ocupada y que la herida duela menos. Esta es una parte de los derrotados; hay otra que piensa en que allá por el mes de marzo “se debe recuperar el partido”. Y otros están bien tranquilos y hasta se sienten ganadores. ¿Cómo se entiende?



Diálogo interesante. La respuesta la encontramos en el siguiente diálogo que mantuvo un dirigente con quien esto escribe.

Dirigente: Esta es la murga caradura ¿Se acuerda de la murga caradura, aquella que participaba en los carnavales de antaño? Era la murga ciega, sorda y muda. Algunos que son responsables de esta derrota se parecen mucho a esa murga, no se dan por aludidos, no ven nada, no oyen nada, no dicen nada. Siguen atornillados a sus puestos como si nada hubiera ocurrido.

–Lo de la murga corre por su cuenta, pero Bielsa renunció a su banca.

–Deberían imitarlo otros que son más responsables que él.

–Tal vez están atareados en la planificación de la campaña para mejorar la perfomance en las elecciones de octubre y después se van.

El dirigente mira como si lo estuviera embromando, sonríe y dice: “En octubre el socialismo arrasa en Santa Fe. Y arrasa por varias razones. Primero, porque se va extendiendo en el país el voto anti K; segundo, porque salvo el caso de Jorge Obeid, el resto de la lista de candidatos a diputados del Frente para la Victoria es una obra maestra de Narciso Ibáñez Menta. Son todos parientes y amigos y eso la ciudadanía ya lo advirtió. Y tercero, la mayoría de la dirigencia del PJ de la provincia no va a trabajar. ¿Quién va a dirigir la campaña?

–Alguien se hará cargo.

–Sí, pero ese “alguien” aparecerá después con el segundo certificado de defunción política, porque lo reitero: en octubre, y en lo que respecta a candidatos a diputados nacionales, el socialismo popular, o el Frente Progresista, o las fuerzas que antes eran opositoras y hoy son oficialistas electas, dan otra paliza, juntos o separados. Y le digo más… Carlos Reutemann no participó en nada, sin embargo la mayoría de los senadores provinciales son reutemistas. Y en política, el poder lo ejercen los que ganan. Y dentro del peronismo el único que podría decirse que ganó

fue el reutemismo, por tanto tiene el poder. Creían que lo

iban a terminar al corredor,

pero no fue así.



Mensajes. Juan Carlos Schmid, integrante del consejo directivo de la CGT nacional, no se quedó callado e hizo llegar a esta mesa de trabajo un breve comunicado, pero contundente: “La derrota electoral en la provincia –dice- no se debe tanto al acierto del Frente Progresista, sino a los gruesos errores del PJ, Obeid y Rafael Bielsa. El gobierno nacional reaccionó mal y tarde para trabajar en la retención de un distrito electoral de vital importancia”.

Lo cierto es que el gobierno central no se caracteriza por hacer las cosas bien. Bastará con que cuenten los votos en Córdoba, para que seguramente surja otra derrota, consecuencia entre varias causas, del mismo modelo de siempre, con las mismas figuras de siempre y una interna feroz en el seno del poder central.



Erbetta a la Corte. La parcial designación del rosarino Daniel Erbetta para integrar la Corte de Justicia provincial es un reconocimiento a un hombre intachable, un jurista de fuste, catedrático, talentoso y reconocido a nivel nacional, amigo y discípulo del ministro de la Corte nacional Eugenio Zaffaroni. Trabajó incansablemente para llevar a la Facultad de Derecho de la ciudad al nivel que ostenta en estos momentos. Independiente y alejado tanto del peronismo como del socialismo. Cualquier reparo a su figura carece de seriedad.



Tiempo de mesura. Binner no deja de asombrar. Su conducta, luego de la victoria, es la de ese modelo que requiere hoy más que nunca la Argentina. Medido, prudente, no agrede, no advierte, llama al consenso y hasta reprocha a sus propios seguidores cuando desacreditan al adversario. Es el Binner al cual le caen justas las palabras de Benavente: “En la pelea, se conoce al soldado; sólo en la victoria se conoce al caballero”.

Un Binner que con tal actitud allana el camino para el diálogo y que hasta hizo expresar a un viejo y conocido dirigente peronista y del palo gremial: “La verdad es que hasta el momento este es un Binner ejemplar”. Será tal vez por eso que hay predisposición en algunos dirigentes gremiales, peronistas y no peronistas, para sentarse a conversar sobre temas que les son comunes.

Entre la dirigencia gremial no peronista, y puntualmente socialista, hay quienes tienen una puerta abierta y seguramente serán muy escuchados. Entre ellos, el titular de la bancaria, Luis Ortega, cuyas ideas respecto de algunas circunstancias gremiales que involucran a entidades oficiales y ex oficiales, no serán desdeñadas seguramente. Y mientras cierta parte del PJ anda buscando terapias para mitigar su dolor, Binner parece estar ensimismado en su plan de gobierno. Hay quienes, increíblemente, sostienen que la gobernabilidad no le será fácil, especialmente cuando el Senado provincial no le será favorable. Es una visión bastante alejada de lo que sucederá. Binner sabe muy bien lo que es ser titular de un Ejecutivo y tratar con una oposición parlamentaria importante. No es dable pensar que los justicialistas ansíen suicidarse políticamente haciendo una oposición irresponsable.
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