El momento sabido para Gutiérrez

Cuando volvió a Newell’s, pensaba que pelearía la titularidad con Diego Barreto, que Justo Villar se iría. Pero le tocó vivir la misma realidad de su anterior paso por el Parque, aunque no lo lamenta. Dice estar muy bien en Rosario y hoy tendrá la chance de mostrar su vigencia, como ante Tigre.

—¿Fue una decisión difícil volver a Newell’s? Porque uno supone que serías titular en Olimpo.

—Cuando hablé con Newell’s ya tenía la decisión de no seguir en Olimpo. Además, en ese momento estaba la posibilidad de la venta de Justo y podía pelear la titularidad. Para mí era un desafío. Después cambió todo y quedé esperando.

—¿Arrepentido?

—No. Obviamente que quisiera tener más continuidad, pero deseaba volver a Newell’s. Me ofrecieron firmar por tres años y eso me sedujo, porque a esta altura de mi vida, con casi 37 años, no quiero seguir moviendo a la familia para todos lados. Es difícil saber que uno es suplente, pero debo estar a la altura de las circunstancias. Sé que la desventaja de la continuidad es importante pero entrené ciento por ciento siempre.

—Tu objetivo es cerrar el arco

—Sí, y que gane Newell’s. La situación es atípica, distinta a cuando llegue la otra vez. Me tocó vivirlo en Talleres y Argentinos, y sé que la prioridad es ganar.

—¿Es difícil convivir con el promedio?

—Sí, pero hay que afrontarlo. Igual, Newell’s tiene plantel para pelear en las dos tablas.

—¿Hablaste con el pibe Hoyos para tranquilizarlo?

—Le dije que por las dudas prepare los guantes (risas). Pero está bien. Lógicamente, hasta yo tengo una adrenalina distinta cuando sé que voy a jugar.