Práctica reflexiva y democrática

En 1935, Olga Cossettini es nombrada directora de la Escuela Nº 69 Doctor Gabriel Carrasco de barrio Alberdi. Allí emprende lo que será conocida como Escuela Serena (por la forma de encarar la enseñanza y aprendizaje). El trabajo con la imagen y las pinturas cobran aquí relevancia, si se considera que en esta experiencia los libros de textos eran reemplazados por los disponibles en la biblioteca, además de lo que las entrevistas y contacto con la vida cotidiana podían aportarles.

Otro de los rasgos de esta experiencia es la participación y el protagonismo de los niños en los aprendizajes, unidos al desarrollo del pensamiento crítico. Así, el investigador de la UNR, Rubén Biselli, recuerda que los diarios que llevaban Olga y Leticia muestran que la tarea con la imagen era acompañada por una amplia reflexión. ”Se trataba de una cuestión reflexiva, de formar al chico para que use las acuarelas, por ejemplo, pero también para que observe, conozca la representación de los planos, en fin se los introducía a nuevos lenguajes”. Para Biselli, lo valioso que se recoge de estos cuadernos no es la mera expresión artística, sino el contenido político, que plantea “una escuela democrática, de promoción social, de igualdad de oportunidades”.