Tiro, mal y en retroceso

Elbio Evangeliste / La Capital

La lógica marca que ante situaciones límites no se puede fallar. Es cierto que a Tiro Federal aún le resta mucho recorrido por transitar, pero desperdiciar las chances que se presentan es un mal augurio. Y la idea de chances tiene que ver con los rivales que se enfrentó: uno que ascendió del Argentino A y otro que jugó la Promoción para no descender. De allí el llamado de atención que merece lo hecho ayer ante Ben Hur de Rafaela. Porque si bien en el debut se mostraron algunas cosas interesantes, lo de ayer fue sencillamente malo. Posiblemente, un agravante mucho más duro y pesado que el 0-1.

  Las cosas deben comenzar a transitar por un carril más dulce. Pero para que eso suceda es menester cambiar varios puntos. Por lo menos ayer quedó demostrado que sin variantes, a Tiro le será difícil sortear cualquier escollo que se le presente. Sea (en los papeles, claro está) medianamente accesible o extremadamente complicado.

  Ayer, esa accesibilidad que presentaba el humilde Ben Hur no sólo no fue aprovechada, sino que desnudó falencias de un equipo que se obnubiló en el intento, flaco por cierto. Es que la idea de entrar por arriba (por eso el técnico José Fantaguzzi optó por la altura de Rami) debió trocar por un plan B. Claro que primero era necesario convencerse que esa apuesta sólo servía para agigantar las figuras de los defensores Otal y Restelli. Y Tiro no se dio cuenta.

  No encontró la manera de hacerles sentir a los rafaelinos que el pase a la red de Klusener (33’) después de una arremetida del rosarino Lucio Cereseto era un acto de injusticia. No halló los caminos adecuados para modificar el trámite y mucho menos el resultado. Lo único que dejó en claro es que en sólo siete días su producción futbolística cayó considerablemente. Posiblemente no sea para preocuparse, pero sí para ocuparse.

  La sequía goleadora tal vez pueda solucionarse con la presencia de Leandro Armani (el delantero, que aún no fue habilitado y tampoco podrá jugar ante Quilmes, ayer vio el partido desde la platea junto a Pablo Bezombe), pero no pasa de una conjetura.

  Hoy, lograr un volumen de juego acorde a las circunstancias y mantenerlo vivo es la prioridad. Eso hará que no sea necesario depender de algunos zapatazos, como el de Santa Cruz en el primer tiempo y el de Rami en el segundo.

  Encima, el primer episodio ciclotímico del torneo Tiro lo pagó caro. Porque de haber jugado a un 70 u 80 por ciento de como lo hizo en Mendoza podría haber sumado sus primeros puntos. Así, desde los números puede hablarse de un estancamiento, pero desde lo futbolístico fue un claro retroceso. l