Despliegue conjunto con China

Moscú. — Tropas de Rusia, China y cuatro países de Asia Central concluyeron ayer ejercicios militares sin precedentes considerados un despliegue de fuerza ante Occidente, en presencia de Vladimir Putin y de su par chino, Hu Hintao.

   Las maniobras ponen fin a un ejercicio de nueve días llamado Misión de Paz 2007, del que participaron unos 6.000 militares de la Organización de Cooperación de Shangai (OCS), que incluye a Rusia, China, Kazajistán, Tayikistán, Kirguistán y Uzbekistán. La OCS es un foro de cooperación en seguridad creado en los 90 inicialmente como fuerza contrainsurgente, pero al que Rusia ahora quiere darle carácter de pacto militar formal que se erija frente a la Otán.



Contra Washington. El jueves, Putin, Hu Hintao y los otros cuatro jefes de Estado de la OCS subrayaron su oposición a lo que consideran la hegemonía y el unilateralismo de Estados Unidos en los asuntos mundiales, en una cumbre en Bishkek, capital de Kirguistán. El presidente iraní, Mahmud Ahmadinejad, también asistió al encuentro como observador y condenó la “interferencia” de Washington y sus planes de desplegar misiles en Europa del Este, una iniciativa que calificó de amenaza para toda Asia.

   Los ejercicios militares de ayer se realizaron en la provincia rusa de Cheliabisnk, en los montes Urales, donde transcurrieron casi todas las maniobras, que comenzaron la semana pasada en la provincia noroccidental china de Xinjiang.

   La situación simulada fue la de una tentativa de golpe de Estado en uno de los países de la OCS, según fuentes militares de los países participantes. Bajo este escenario, los 6.000 soldados, en su mayoría rusos y chinos, apoyados por 70 helicópteros y aviones, “atacaron” a unos mil “insurgentes” que habían tomado un poblado y numerosos rehenes, y que después intentaron escapar a través de la frontera.