Arándanos: aliados de la salud

Existen en la naturaleza frutas ricas y nutritivas. Están las que habitualmente recomiendan los médicos y las más sofosticadas elegidas por los chefs para la elaboración de sabrosos platos. Lo bueno es que el arándano se presenta como la única fruta apta para cumplir con todos los requisitos: glamour y salud. Se trata de un fruto “nuevo” para el paladar argentino, tiene una forma esférica, de color azul y sabor agridulce. Es ideal para comer en forma natural, y se utiliza mucho para hacer exquisitos dulces, tortas, y para acompañar platos calientes y fríos.

 

Ricos en hierro y vitaminas

Algunos datos para tener en cuenta: 100 g de arándanos contienen 42 calorías, 19.3 g de carbohidratos, 0.72 g de proteínas y 2.15 g de fibra; no posee lípidos, colesterol ni sodio. Además, es rico en hierro y en vitaminas A C y B. Este fruto, muy requerido en el hemisferio norte y en Europa, tiene amplias propiedades. Al ser rico en fibras beneficia la regulación intestinal y contribuye a disminuir el colesterol, previene la flebitis, los problemas de visión y contribuye a la prevención de la diabetes. Los arándanos son considerados las “super frutas” e incluso muchos los llaman las “frutas del siglo XXI” por sus comprobados beneficios para el organismo.

 

Importantes en la dieta

Numerosas investigaciones indican que los arándanos deberían considerarse importantes dentro de una dieta. El Consejo del Arándano de Estados Unidos le da a la población recomendaciones sobre esta fruta y fomenta su consumo por las propiedades que posee en favor de la salud:

Actividad antioxidante: los antioxidantes sirven para ayudar a proteger el cuerpo contra los efectos perjudiciales de radicales libres y las enfermedades crónicas asociadas al proceso del envejecimiento. Los arándanos contienen muchos de estos antioxidantes naturales.

Envejecimiento: un equipo de neurólogos descubrió que los arándanos en la alimentación retardan la pérdida de la capacidad mental. Se aconseja una taza de arándanos al día para colaborar en la mejora de la capacidad intelectual y las habilidades motrices.

Sistema inmunológico: se identificaron compuestos en los arándanos que promueven salud de la zona urinaria y reducen el riesgo de la infección evitando que las bacterias adhieran a las células que alinean las paredes de dicha zona. Estas frutas contienen, además de antocianos y carotenoides, otros antioxidantes como la vitamina C. La ingesta dietética de estas sustancias potencia nuestro sistema inmunológico o de defensas del organismo y contribuye a reducir el riesgo de enfermedades degenerativas, cardiovasculares e incluso del cáncer. Asimismo, la vitamina C tiene la capacidad de favorecer la absorción del hierro de los alimentos por lo que mejora o previene la anemia ferropénica.

Existen ciertas situaciones vitales en las que las necesidades orgánicas de vitamina C están aumentadas como embarazo, lactancia, tabaquismo, empleo de ciertos medicamentos, estrés y defensas disminuidas, práctica deportiva intensa y enfermedades inflamatorias crónicas.

En dichas situaciones, el consumo de bayas silvestres ricas en vitamina C está especialmente indicado.

La fibra es un componente muy abundante en estas frutas, por lo que su consumo habitual durante los meses en los que abundan puede resultar un remedio para tratar el estreñimiento y la atonía intestinal.

Además, los arándanos contienen ácido quínico, sustancia que se elimina y acidifica la orina, de modo que evita que se formen cálculos.