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sábado,
04 de
agosto de
2007 |
Pasajeros varados en Madrid comenzaron a arribar a Ezeiza
Buenos Aires.- Un número superior a los mil pasajeros que había quedado sin poder regresar desde el aeropuerto de Barajas, Madrid, durante cinco días, comenzó a arribar esta madrugada al aeropuerto de Ezeiza. Los viajeros quedaron retenidos hasta 72 horas en la capital española, luego que uno de los aviones de Aerolíneas Argentinas padeciera problemas técnicos e iniciara una serie de retrasos y complicaciones en la programación de los viajes siguientes. De los dos mil personas que habían contratado servicios para Buenos Aires, alrededor de un millar quedaron varadas en el aeropuerto español, lo que dio motivos para que los pasajeros exteriorizaban protestas por las demoras y la falta de información. Usuarios indignados, la mayoría de ellos españoles y argentinos, adelantaron que reclamarán compensaciones por los daños padecidos. Viajeros que tenían pasajes para salir desde Madrid hacia la Argentina el 31 de julio, y el 1 y el 2 de este mes, estuvieron hasta 72 horas varados en el hotel de la empresa Aerolíneas Argentina-Marsans, Auditórium, a la espera de embarcar. Las demoras surgieron en la necesidad de sacar de servicio para poner en “mantenimiento” a uno de los dos Jumbos que, según la compañía, cubren la ruta Madrid-Buenos Aires sin escalas. Una de las pasajeras, Mariángeles Fernández, que había pasado tres noches en el hotel del aeropuerto, informó que empleados de Aerolíneas Marsan dijeron que “no planean compensar económicamente” a los usuarios. Los empleados de la compañía, sostuvo, alegaron que nunca se anunció la “cancelación” de los viajes, requisito que impone una norma internacional para la indemnización monetaria, sino sólo su postergación. Fernández, quien perdió su conexión con Río Negro, dijo además que se generaron incidentes en el aeropuerto de Barajas, donde hubo una fila de unos 200 metros de viajeros que esperaban hacer su check-in. Una pasajera brasileña, al no lograr conseguir información sobre su horario de partida, sufrió una crisis nerviosa y tomó de los cabellos y del uniforme a una supervisora de Aerolíneas, a la que le rasgó el saco, aseguró la mujer. Cientos de pasajeros perdieron sus conexiones reservadas para seguir viaje desde Buenos Aires hacia países de la región como Chile, Uruguay, Brasil y Perú, mientras que otra gran cantidad de viajeros había perdido sus conexiones con vuelos domésticos a distintos puntos del interior argentino.
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