Graciela Morgade: “La educación sexual tiene que empezar en el nivel inicial”

La educadora rescató el enfoque de género

“La sexualidad debe ser vista y enseñada desde distintas dimensiones. Es mucho más que pensar en relaciones sexuales, es pensar en la cultura, en que chicos y chicas desde muy chiquititos se construyen como varones y mujeres, y es por eso que la educación sexual integral tiene que empezar en el nivel inicial”. La reflexión es de la pedagoga Graciela Morgade, una especialista en educación sexual, y la realizó para una entrevista del sitio www.areaeducativa.com.ar

Durante una conferencia organizada por el Programa de Cablehogar (Canal 4) Area Educativa y el espacio en internet, con motivo de festejar las 100 emisiones, Morgade disertó ante un buen número de docentes de Rosario.

La pedagoga es también licenciada en ciencias de la educación de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Considera que si hablar de educación sexual en la escuela es algo más que referirse a las relaciones sexuales, implica poner en debate, por ejemplo, los juegos de los niños y niñas en la escuela. “Muchas veces en las maestras de nivel inicial aparece una preocupación por si un chico quiere jugar con una muñeca. Ahí aparecen los prejuicios, los estereotipos y el cuidado del cuerpo, todas estas cuestiones son culturales y hacen a la manera en que mujeres y varones, lo femenino y lo masculino, vivimos nuestro cuerpo. Esa es una de las dimensiones de la educación sexual”, dice Morgade en la entrevista de Area Educativa.

La educadora apunta que otra dimensión “es el conocimiento anatómico y fisiológico del cuerpo, la famosa clase de educación sexual en la que se enseñan los órganos”. Asegura “que es importante también conocer nuestro cuerpo, la función biológica y los órganos que la integran, o sea que hay una dimensión biológica, y otra psicológica emocional que tiene que ver con los afectos”.

Cómo debe plantearse esta enseñanza en la escuela es otro de los desafíos a discutir. Al respecto, la pedagoga considera que “un docente o una docente no puede estar aislado en un proyecto de educación sexual, porque es una temática que implica dimensiones culturales, emocionales, éticas, biológicas, no puede ser abordado solamente desde un solo espacio curricular”.

Advierte que se trata de uno de los llamados contenidos transversales, que tienen que darse en todas las áreas del nivel inicial y de los primeros años de la primaria. En tanto que para los años superiores se pueden pensar en espacios más específicos. La particularidad, en todos los casos, es que todos los docentes se involucren con esta enseñanza.

Morgade destaca además la necesidad de dar a esta educación un enfoque de género.

La pedagoga de la UBA Graciela Morgade disertó en Rosario.