Avanzan obras en el parque arqueológico de Cayastá

Santa Fe.— La Secretaría de Cultura de la provincia indicó que avanzan a buen ritmo las obras que se realizan en el parque arqueológico Santa Fe La Vieja (Cayastá) sobre los templetes que protegen las estructuras arqueológicas de sus tres iglesias: San Francisco, Santo Domingo y La Merced.

   Recientemente, el gobernador Jorge Obeid destinó unos 580 mil pesos a la Asociación de Amigos de Santa Fe La Vieja para la realización de los trabajos que están a cargo de la empresa EFE Construcciones, las que cuentan con el asesoramiento técnico de la Dirección Provincial de Arquitectura e Ingeniería.

   Las obras comenzaron a principios de abril pasado y ya se encuentran muy avanzadas en dos de los templetes, previéndose que tendrían un plazo total de cinco meses.

   A los fines de perjudicar lo menos posible el programa de visitas, se dispuso el cierre provisorio de algunas de las iglesias y la apertura al público de aquella que momentáneamente no se encuentra afectada por los trabajos en curso. Actualmente, la iglesia disponible para la visita es La Merced.

   Los trabajos que se están realizando implican la aplicación de una nueva pintura anticondensante en todos los interiores, previa remoción de la cobertura antigua; el reemplazo de las conversas por canaletas de zinc exteriores y la construcción de nuevos canales de desagüe perimetrales de hormigón, todo lo cual garantizará un mejor escurrimiento de las aguas pluviales.

   La intervención sobre los templetes será completa, por lo cual estos serán pintados totalmente y se aprovechará para cambiar el color de la cubierta (actualmente rojo) por un verde similar al que ya presentan otras protecciones, a los efectos de lograr un menor contraste con el paisaje circundante.

    Las tareas implicaron la adopción de medidas de prevención poco habituales que responden a las características únicas del sitio.

   Se han cubierto completamente los muros y esqueletos para evitar el depósito de polvillo y se ha construido un andamio especial que no apoya sobre el suelo, sino que descansa directamente sobre las pasarelas perimetrales con el objeto de no afectar ningún resto arqueológico. Los templetes fueron hechos en 1973 y en más de 30 años se había realizado escaso mantenimiento.