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domingo,
24 de
junio de
2007 |
Lo procesaron por asesinar a su vecino en una pelea
Es un albañil de 19 años que en marzo mató a puñaladas a un hombre en Ludueña
Un albañil de 19 años fue procesado por asesinar de dos puñaladas a Luis Alberto García, un vecino de su misma edad, en una pelea ocurrida el pasado 11 de marzo en uno de los confines más pobre del barrio Ludueña. El imputado de homicidio simple es Hernán Ariel Maidana, quien fue detenido seis días después del crimen junto a uno de sus hermanos, a quien ahora el juez de Instrucción Luis María Caterina le dictó la falta de mérito. Al declarar ante el juez, el acusado admitió que había acuchillado a García durante una gresca aunque no especificó los motivos que llevaron a ese enfrentamiento.
Luis Alberto García se ganaba la vida limpiando los parabrisas de los automóviles en el cruce de la avenida Circunvalación y Eva Perón, en la zona oeste de la ciudad. Vivía con su madre y sus trece hermanos en una casilla que se levanta en un callejón de tierra, a unos 50 metros de la esquina de Humberto Primo y Pedro Lino Funes. Y a pocos metros de ese lugar, en un pasillo por el que se ingresa a humildes ranchos de madera y techos de zinc, bordeado por las vías del Nuevo Central Argentino, encontró la muerte la madrugada del domingo 11 de marzo de 2007.
Encuentro fatal. Esa noche, García ingresó al pasillo donde viven los Maidana y cuando salió estaba herido de muerte. En sus declaraciones, los hermanos Maidana coincidieron en que el sábado 10 de marzo por la tarde un hermano de la víctima pasó y los amenazó. Que luego en su casa se juntaron con más familiares a comer un pollo asado y que cerca de las 3 de la madrugada apareció García con un cuchillo en la mano. En su indagatoria, Hernán Maidana explicó que cuando García apareció con un cuchillo, su cuñada se asustó y él atinó a salir a buscarlo. Entonces agarró un cuchillo para defender a su familia, pensando que García pretendía agredirlo. Cuando el hombre se estaba yendo lo agarró en el pasillo. “Lo chuzeaba y lo toreaba para que se fuera”, según explicó. Y, en el medio de la disputa, ante la circunstancia de que “era uno u otro”, le propinó dos puñaladas por el costado. La autopsia determinó que la víctima murió desangrada.
En su resolución, el juez Caterina indicó que no se advierte en el caso una situación de legítima defensa, ya que no está probado que la víctima tuviera un arma en el momento de la pelea. Y aún si contaba con un cuchillo, según el juez, “no hubo una agresión concreta y ni siquiera amenazas por parte de la víctima, que huyó sin decir palabra pero lo persiguieron cuando había cesado cualquier intimidación”. También destacó que la responsabilidad del imputado “no está disminuida por un estado de ebriedad”. Sobre el hermano de Maidana, a quien le dictó la falta de mérito, Caterina dictaminó que “si bien participó de la persecución inicial no tuvo una intervención decisiva en el homicidio”. l
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Fotos
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El pasillo de tierra donde se encontraron Maidana y García la madrugada del 11 de marzo pasado y se desencadenó el crimen.
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