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domingo,
24 de
junio de
2007 |
Estados Unidos venció 2-1 a México y ganó la Copa de Oro de la Concacaf
Chicago.- Estados Unidos mantuvo su paternidad sobre México como local al remontar un marcador adverso para vencer el domingo 2-1 a su acérrimo rival en la Concacaf y adjudicarse la Copa de Oro por cuarta vez en su historia.
Andrés Guardado adelantó a México con su gol a los 44 minutos, pero Estados Unidos le dio la vuelta con un tanto de penal de Landon Donovan a los 61 y luego por medio de Benny Feilhaber con uno soberbio remate de volea a los 73.
Estados Unidos igualó así a México con cuatro coronas en la historia del campeonato de selecciones de la Concacaf, aparte de revalidar el título que obtuvo hace dos años.
Con el triunfo, Estados Unidos amplió a nueve su racha de partidos sin derrota ante los mexicanos en juegos como local. Los estadounidenses no pierden con los aztecas desde el 13 de marzo de 1999.
El gol de Guardado, a pase de Nery Castillo, acabó con una sequía de 796 minutos en los que el ataque mexicano no había perforado la valla de su vecino norteño.
En un final electrizante, México se perdió el empate a los 89, cuando Adolfo Bautista se encontró con un balón suelto a boca de jarro, pero el arquero estadounidense Tim Howard, con una reacción felina, manoteó el balón para preservar la diferencia.
La victoria clasifica a Estados Unidos a la Copa Confederaciones de 2009 en Sudáfrica, preámbulo del Mundial en ese mismo país un año después.
La final enfrentó a dos técnicos que debutaron en torneos oficiales, y el estadounidense Bob Bradley salió por la puerta del triunfo en detrimento de Hugo Sánchez.
México dio su mejor exhibición de todo el torneo en la primera parte, cuando un inspirado Castillo fue un dolor de cabeza interminable sobre la meta de Estados Unidos.
Poco después que Jared Borgetti debió ser reemplazado por una lesión y cuando parecía que se conformaban con el empate para el descanso, Castillo gestó el primer gol con una magnífica jugada individual.
El atacante del Olympiakos griego se enfiló por la derecha, arrastró marcas y cedió al otro extremo para que un Guardado en soledad extendiese la pierna zurda y metiera el gol.
Pero los anfitriones no desesperaron y a los 60 minutos, Brian Ching ingresó al área donde tuvo un ligero contacto con el defensor mexicano Johny Magallón y el árbitro guatemalteco Carlos Batres marcó la pena máxima.
Donovan convirtió sin problemas ante el lance inútil de Oswald Sánchez. Fue el gol número 34 de Donovan con la casaca estadounidense e igualó a Eric Wynalda como máximos cañoneros de la selección. También fue su cuarto gol en el torneo, todos mediante penales.
Ese tanto silenció a la mayoría de los 60.000 aficionados que llenaron las tribunas del Soldier Field para apoyar a México.
En una jugada de tiro de esquina, Ricardo Osorio rechazó una pelota que le cayó en los botines a Feilhaber, quien sin pensarlo sacó un sablazo de pierna derecha que se fue a incrustar al ángulo de la portería mexicana.
Al final del juego, Estados Unidos estrelló dos disparos a los postes que pudieron ampliar su ventaja, mientras que México tuvo la jugada del Bofo Bautista, quien no pudo definir cuando quedó solo dentro del área. (AP)
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