La vestimenta “inteligente” adelanta insólitos cambios

La ropa se ha convertido en un verdadero banco de pruebas para la salud y confort

Guillermo Aguilar

Decir que la tecnología crece a pasos agigantados es, más que una obviedad, poco original. Por eso, cuando uno intenta imaginarse lo que vendrá, es muy difícil acertar con precisión cuál será la novedad. Parece que todo está inventado y, si bien esto no es del todo cierto, está cerca de serlo.

   La tecnología ya llegó a lugares impensados, o ¿alguien es capaz de afirmar que alguna vez pensó que existiría la ropa inteligente? Sí, leyó bien: ropa inteligente, y no es ninguna broma.

   ¿Cómo es esto? En Europa y Estados Unidos, más precisamente en los laboratorios de Nike o Adidas, en los centros de investigación de algunas universidades, incluso en los estudios de los nuevos modistos, la ropa es un banco de pruebas de la tecnología y los chips se integran en la ropa cada vez con más naturalidad.

   Un ejemplo, y la prenda que está más avanzada en su fabricación, es una campera de esquí con un reproductor de mp3 incorporado y los controles del mismo en las mangas. El anorak, desarrollado por Cetemmsa, una empresa es pañola especializada en estas nuevas tendencias, cuesta cerca de 500 euros. Sin embargo, y a pesar del elevado precio, los responsables de la compañía consideran que siempre hay un público disponible que adquiere las innovaciones.

   Como era de esperar, estas nuevas tecnologías están, en un principio, apuntadas al deporte. Adidas, por ejemplo, esta desarrollando un sistema que mide el rendimiento de los deportistas. El proyecto “Fusion”, que ya se está utilizando en Europa, lleva integrado en su interior sensores de tela que, en contacto con la piel, captan las señales del ritmo cardíaco y, a través de un trasmisor que se sujeta a la prenda, envía los registros a un dispositivo.

   Nike, para no quedarse atrás de su máximo competidor por el mercado mundial, también se involucró en el desarrollo de estos novedosos productos. Sus prendas “Nike+” permiten colocar el iPod Nano en bolsillos integrados sin costuras, impermeables, con los botones de control dispuestos como unas esferas en relieve.

   El dispositivo, bautizado como “kit sport”, y que ya se encuentra a la venta en Estados Unidos por 29 dólares, contiene un sensor y su respectivo receptor. El sensor se introduce en un bolsillo debajo de la plantilla izquierda de la zapatilla —en un primer momento se creía que sólo se podían utilizar con las zapatillas especiales “Nike +”, pero ya se comprobó que funcionan con cualquier calzado—. El atleta debe colocar el receptor en el iPod y selecciona una fórmula de entrenamiento: abierto, por tiempo, distancia o calorías. Es muy sencillo, sólo le queda disponerse a realizar su actividad, para que todos los datos de la marcha se almacenen en el receptor.ravés de los auriculares.

   Y al final del ejercicio aparece un resumen del rendimiento en la pantalla del reproductor, que luego puede ser descargo a una página de internet.

   Desde hace unos años, la empresa española Life Supporting Technologies está estudiando y obteniendo maravillosos resultados respecto de la ropa inteligente. Sus nuevas tecnologías están apuntadas al uso de sensores que controlen la respiración, la temperatura corporal y el movimiento del corazón.