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domingo,
24 de
junio de
2007 |
Capacitan a referentes barriales para emergencias médicas
Los vecinos de los barrios Las Palmeras y Santa Lucía comenzaron a capacitarse para dar asistencia ante una urgencia sanitaria y conformar una base de datos a fin de que sus llamadas resulten “fiables” en situaciones críticas. La iniciativa se inscribe en el programa Voluntarios en Emergencias Sanitarias (VES) que implementa el Sistema Integrado de Emergencia Sanitaria de Rosario (Sies). La idea cobra especial relevancia ya que esta semana una mujer de 39 años y embarazada de seis meses falleció esperando que llegara la ambulancia. El Sies no había recepcionado los primeros avisos de urgencia porque quienes llamaron fueron sus hijos.
“Una de las mayores demandas de la gente que vive en barrios periféricos es la dificultad para conseguir una ambulancia”, explicó el concejal Juan Rivero, que articuló esa necesidad con el programa de voluntarios que el Sies viene aplicando sobre todo en escuelas, facultades, gimnasios y centros de saludes.
En los barrios más alejados los dispensarios cierran a las seis de la tarde y a partir de ese momento resolver cualquier emergencia se convierte en una odisea. Lejos de los efectores públicos y sin posibilidad de acceder a taxis y remises que no entran en zonas inseguras, los vecinos quedan librados a su suerte.
En el curso, además de aprender a enfrentar crisis respiratorias, quebraduras, heridas y quemaduras, se conforma una base de datos con referentes del lugar, quienes serán los encargados de llamar al Sies y de facilitar el acceso de las ambulancias generando un circuito seguro de circulación en la zona. Mangrullo, Ludueña y Tío Rolo, son los próximos escenarios de aplicación del VES.
Evitar bromistas
Para el director del Sies y del programa VES, Jorge Stettler, evitar las llamadas falsas y mejorar la accesibilidad a determinados lugares burocratiza las respuestas, por lo que la capacitación de vecinos es indispensable para acudir ante una urgencia médica .
Según el profesional, aunque erradicaron de su ejercicio el concepto de “zonas rojas” , en las que resulta difícil ingresar sin correr riesgos, los médicos que reciben agresiones verbales suelen requerir el apoyo de la policía cuando deben volver al lugar.
La misma situación están viviendo las cuadrillas de la EPE, a quienes custodia la policía. l
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