Más leña al fuego

Amenazaron a la jueza Giorgetti

“Salite de Central o tu hijo es boleta”, le dijeron

La jueza en lo civil y comercial número 8, Liliana Giorgetti, quien maneja el concurso preventivo de Rosario Central y además recientemente restituyó al presidente auriazul Pablo Scarabino en su cargo, fue amenazada el sábado por un supuesto hincha auriazul que le habría gritado: “Salite de Central o tu hijo es boleta”. El hecho parece circunscribirse a la feroz interna política canalla, donde la comisión directiva hace rato quedó escindida y quienes gobernaban la institución antes de la reasunción del titular fueron suspendidos en sus funciones. Y se abrió una investigación por presuntas amenazas coactivas.

El hecho ocurrió el sábado al mediodía pero recién trascendió ayer luego de que el lunes la propia magistrada efectuara la denuncia. Ese día la jueza Giorgetti caminaba por inmediaciones de la peatonal Córdoba y Sarmiento, cuando un supuesto hincha la interceptó, la arrojó contra una vidriera de la tienda Falabella y en tono imperativo le dijo que se vaya de Central porque su hijo correría peligro, en un mensaje de código mafioso. Según pudo saberse, la jueza pensó en un primer momento que se trataba de un robo de su cartera, hasta que escuchó la amenaza.

Por el hecho tomó intervención la jueza de instrucción número 1 de los tribunales de Rosario, Roxana Bernardelli, quien decidió abrir una investigación de oficio por tratarse de un delito de acción pública. Cuenta también con la actuación en el caso del fiscal número 6 Esteban Franicevich y su primera medida fue disponer una custodia policial permanente para su par.

La línea investigativa apunta a que la jueza pueda hacer un identikit del agresor, ya que lo habría observado bien, y hasta ahora sólo se sabe que es una persona joven. Y además, desde la Fiscalía 6 se solicitó públicamente que los testigos del incidente puedan brindar precisiones con el resguardo de su identidad.

Pese a que hay indicios de que la amenaza tiene que ver con la interna canalla, en vistas de la actuación preponderante de la jueza en la vida institucional del club, por ahora todo el mundo es cauto en el ámbito tribunalicio y no va más allá de la identificación que se pueda hacer del agresor, algo que estiman posible.

La jueza Giorgetti —quien días atrás fue duramente cuestionada por el suspendido secretario Gonzalo Estévez— no se manifestó públicamente sobre el incidente y, según dijo el fiscal Franicevich (ver aparte), aún no habló directamente con quienes llevan adelante la investigación.

El clima en Central sigue turbulento y la agresión a la jueza parece indicar que alguien o algunos están incómodos con el nuevo escenario. La calma está por ahora lejos y la jueza quedó en el medio del fuego cruzado.

Central se acostumbró a convivir con los tribunales.