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 sábado, 10 de marzo de 2007  
Lo atraparon nueve meses después de un doble crimen
A Sergio Alegre lo buscaban desde junio pasado por matar a dos hombres en San Francisquito

Aguantado en una casa de barrio Alvear cayó ayer Sergio Rodolfo Alegre. El Cacu, como lo conoce la policía, estaba prófugo desde el 11 de junio pasado, el día que en su casa en Uruguay al 3700 se cometió el doble crimen de Claudio Miguel García, de 42 años, y Roberto Darío Cardozo, de 42. Los dos habían sido ejecutados con un disparo. Y sus cuerpos, uno calcinado y el otro con muestras de haber sido torturado, aparecieron a 70 metros de esa casa, en el baúl de un desvencijado Fiat 1500 que quedó detenido por una falla mecánica. Por el doble homicidio, el juez Juan José Pazos ya procesó en septiembre último a tres personas.

Cuando los efectivos de la Brigada de Homicidios detuvieron en la vía pública a Cacu Alegre, llevaba consigo una pistola calibre 9 milímetros que tenía pedido de secuestro desde el 20 de noviembre de 2004, cuando fue denunciada como robada en la seccional 2ª. Alegre, según confiaron fuentes ligadas a la investigación, tiene un impresionante prontuario policial que incluye una treintena de causas por robo a mano armada y privación de la libertad registradas entre 1981 y 1996. Estuvo detenido en la cárcel de Coronda, de donde salió el año pasado y es el sospechoso principal del doble asesinato perpetrado en San Francisquito.


Mafioso
El doble crimen siempre tuvo condimentos que lo ubicaban como un episodio de corte netamente mafioso posiblemente vinculado al narcotráfico El 11 de junio pasado los cuerpos de García y Cardozo fueron encontrados dentro de un viejo Fiat 1500 Uno con un tiro en la cabeza estaba en el asiento trasero del coche boca abajo con una mano abierta apoyada en la espalda y un agujero en la cabeza El otro con un disparo en la axila estaba en el baúl enroscado sobre la rueda de auxilio Ambos tenían un abultado prontuario policial Según comprobaron los investigadores antes de morir sufrieron una verdadera sesión de tormentos con golpes cortes y quemaduras en distintas partes del cuerpo

Un reguero de sangre de 70 metros unía la posición del auto con la puerta de la casa de Uruguay 3751, donde hasta ese día vivía Cacu Alegre. Allí los pesquisas levantaron vainas de calibre 38, similares a las que mataron a García y Cardozo, y huellas dactilares. Además, detuvieron a Blanca Cariaga, Miguel Acevedo (pareja de la mujer) y Marcelo Silva. Los tres fueron procesados en septiembre último por el juez Pazos, quien consideró que los mencionados estuvieron en el momento de la ejecución de las víctimas.

La casa de Alegre no era desconocida para la policía. Pocos días antes del doble crimen, los uniformados habían allanado la vivienda buscando el armamento con el que se perpetró el homicidio del policía Rubén Oliva, perpetrado el 6 de mayo de 2006. Pero el resultado fue negativo. En el mismo lugar, el 18 de noviembre de 2005, Cacu Alegre fue detenido como sospechoso de haber asaltado 45 días antes una vivienda de Ituzaingó al 3500 en la que además privaron de la libertad a la familia allí afincada.
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Las dos víctimas fueron halladas en un Fiat 1500.


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