Reclamo de trabajadores de la Parrilla del Centro

Formaron una cooperativa pero todavía no pueden abrir. Piden más acción a la Justicia

Patricia Martino / La Capital

Los trabajadores de la Parrilla Del Centro realizaron ayer un desesperado pedido a la Justicia para que lleve adelante los pasos necesarios en el objetivo de poder recuperar y explotar ese tradicional restorán. Frente a la crisis en la que entró el negocio, los empleados conformaron una cooperativa para gestionarla, pero ya llevan 43 días de espera y aun no pueden abrir las puertas al público.

Los trabajadores denunciaron que la titular del fondo de comercio, Andrea Cerazo quien es cuñada de la mujer del anterior dueño que cuando falleció entró en crisis la firma, presentó una serie de recusaciones que están dilatando los tiempos judiciales y esto hace que no se decrete la quiebra y se extiendan los plazos.

Por otro lado, los empleados están gestionando el alquiler de la propiedad para poder reiniciar las actividades bajo la figura de la cooperativa "El mejor del centro" pero descubrieron que el inmueble no figura en la Administración Provincial de Impuestos (API) y se desconoce quién es el dueño.

Los 17 trabajadores que conformaron la cooperativa expresaron su malestar ayer ante el subsecretario de Cooperativas y Mutualidades de la Provincia, Oscar Trinchieri; y la responsable del Instituto Nacional de Economía Social (Inaes) en Santa Fe, Liliana Ventura.

Ventura contó que los trámites en el Inaes para registrar la cooperativa sigue los cursos normales y señaló que con la habilitación provisoria pueden funcionar.

Los miembros de la flamante cooperativa de trabajo se mostraron disgustados porque en 43 días nadie se presentó para colaborar y la subsistencia se hace cada día más difícil.

Javier Ricle, uno de los trabajadores damnificados, mencionó que ya obtuvieron buena respuesta de los proveedores, que comprometieron a abastecerlos apenas comiencen a funcionar. Además, indicó que algunas empresas de la ciudad manifestaron su intención de ayudarlos con mercadería.

La parrilla presenta una deuda aproximada de 1,2 millón de pesos entre todos sus acreedores pero quien presentó el pedido de quiebra fue el lechero del restaurant, que demanda el pago de 7 mil pesos. Ante esta situación, los trabajadores llevaron a la Justicia un reclamo por el pago de 160 mil pesos en concepto de sueldos atrasados. La causa se encuentra en manos de Alejandro Martín, titular del juzgado Civil y Comercial número 16.

Los trabajadores quieren reabrir la parrilla.