Año CXXXVII Nº 49399
La Ciudad
Política
Economía
La Región
El Mundo
Información Gral
Opinión
Escenario
Policiales
Cartas de lectores
Mundo digital



suplementos
Ovación


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 25/02
Mujer 25/02
Economía 25/02
Señales 25/02
Educación 24/02
Autos 28/12
Estilo 16/12

contacto
servicios
Institucional



 viernes, 02 de marzo de 2007  
Una década sin justicia por Celeste y Daniela
Hace diez años Sebastián Pira mataba con su auto a dos adolescentes en Salta y Oroño

Ariel Etcheverry / La Capital

Hace hoy diez años, Sebastián Rodrigo Pira cruzaba como un rayo en su automóvil la esquina de Salta y Oroño, y en su alocada carrera se llevaba las vidas de María Celeste Haiek, de 16 años, y de Daniela Carusso, de 17. Transcurrió una década y la sanción de la Justicia no pudo llegar porque el muchacho logró evadirse dos veces. En la primera se burló de la policía santafesina y de los controles de fronteras para salir sin mayores dificultades del país. La segunda, en pleno juicio de extradición, ocurrió a poco de ser detenido en el aeropuerto de Amsterdam, en Holanda. Su paradero hoy por hoy es desconocido.

El accidente de Salta y Oroño, como denominaron el caso los medios de comunicación en su momento, quedó grabado en la memoria de la ciudad no sólo por las dos muertes que dejó sino por los vaivenes jurídicos que tuvo. Aquella madrugada del 2 de marzo de 1997, Pira conducía el Ford Galaxi de su padre por calle Salta en dirección al centro de la ciudad. Según quedó probado por las pericias realizadas durante la investigación, el coche se desplazaba a más de 100 kilómetros por hora cuando atravesó la esquina.

Haiek y Carusso, dos amigas que volvían de bailar en un boliche de la zona, caminaban por el cantero central de Oroño y cuando intentaron cruzar fueron embestidas violentamente por Pira. Haiek salió despedida varios metros y murió en el acto. Carusso quedó enganchada en el capot del auto y fue transportada unos cien metros en los cuales Pira zigzagueó para desprenderse del cuerpo. En uno de esos movimientos, y cuando el auto estaba prácticamente sobre calle Balcarce, Daniela cayó al pavimento.


A la comisaría
.Entonces Pira se detuvo pero de inmediato puso primera y avanzó causándole la muerte por aplastamiento La primera reacción del automovilista que meses después repetiría la misma acción como si fuese una costumbre fue escapar Llegó hasta su casa de Mendoza al 1000 donde se sospecha se quedó hasta que decidió entregarse en la seccional 3 ª cinco o seis horas después del accidente y tras recibir asesoramiento legal A partir de ese momento comenzó el derrotero judicial


Calificaciones
El caso comenzó a tratarse en el juzgado correccional N º 8 a cargo de Edgardo Bistoletti quien lo calificó como doble homicidio simple con dolo eventual es decir que Pira al manejar a semejante velocidad se representó la posibilidad de causar una tragedia pero así y todo siguió adelante con una actitud negligente Por ese agravamiento de la acusación el expediente pasó al juez de Instrucción N º 13 Osvaldo Barbero y por tratarse de un delito grave Pira tuvo que permanecer detenido

Pero poco después, Barbero entendió que lo ocurrido debía calificarse como doble homicidio culposo. Esto es cuando el acusado mata sin intención. Ese dictamen fue apelado por la fiscal Cristina Rubiolo, quien sostenía firmemente la primera calificación. Mientras la Cámara Penal resolvía esa cuestión, Pira recuperó la libertad provisoriamente. Meses después, el tribunal de alzada le dio la razón a la fiscal. Los jueces entendieron que hubo dolo en el caso de Carusso y por tal motivo ordenaron la detención del muchacho.

La causa judicial se desdobló. Por un lado el juez Barbero debía investigar el homicidio intencional de Carusso. Por el otro, su colega Bistoletti debía investigar la muerte accidental de Haiek. Pero a esa altura de los acontecimientos, Pira se había ido del país.


En Holanda
No se tuvieron noticias suyas hasta 28 de marzo de 2000 cuando Interpol lo detectó en el aeropuerto Schipholl en la capital de Holanda El chico trataba de tomar un avión con destino a Israel A partir de entonces se puso en marcha el complejo mecanismo de extradición para traerlo de vuelta a Argentina El único contratiempo que tuvo el joven fue dejar asentado un domicilio fijo en ese país y le permitieron esperar en libertad el final del complejo trámite diplomático Cuando éste llegó a su fin el imputado volvió a desaparecer sin dejar rastros La sospecha más fuerte es que se encontraría en Israel nación que no tiene convenio de extradición con Argentina

En el ámbito judicial, la última novedad fue la prescripción de la acción penal en el juzgado correccional, con lo cual Pira ya zafó de una de las acusaciones. l
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Sebastián Pira, acusado por el doble homicidio, está sin paradero conocido desde que lo vieron en Holanda, en 2000.

Notas Relacionadas
Pedido



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados