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viernes,
02 de
marzo de
2007 |
El equipo de la Ribera dominó pero recién a los 80' consiguió el gol del triunfo ante Cienciano
Copa Libertadores: Boca ganó con un latigazo
Hugo Ibarra clavó un derechazo en el ángulo y los xeneizes quedaron punteros del Grupo 7 junto a Bolívar
Un latigazo de Hugo Ibarra desde afuera del área le permitió a Boca Juniors ganarle a Cienciano por 1 a 0, en un partido en el que mereció golear ya que su dominio fue incesante.
Cuando a Boca se lo observaba desesperado por la suma de frustraciones frente al arco rival, Ibarra solucionó el problema a diez minutos del desenlace con un disparo fulminante que ingresó arriba y a la derecha de la estirada de Juan Flores.
Esta fue la primera victoria de los dirigidos por Miguel Angel Russo en el Grupo 7 de la Copa Libertadores, ya que en el debut habían igualado sin goles ante Bolívar, en La Paz.
Además de la infinidad de situaciones desaprovechadas, Boca tuvo que lamentar en los últimos minutos la expulsión de Guillermo Marino, quien hizo todo para que lo castigaran con la doble amonestación.
La superioridad de Boca en el primer tiempo fue abrumadora, en todos los sectores menos en el fondo de la red de Cienciano.
Boca soltó al paraguayo Morel Rodríguez por izquierda, Banega depuró la salida, se proyectaron siempre Orteman y Neri Cardozo, armó los ataques Riquelme con insuficiente frecuencia y buscaron con constancia la conquista tanto Palermo como Marioni, pero hubo fallas en la definición que se pagaron caro.
En el primer tiempo se produjeron ocho llegadas importantes de los xeneizes, la más clara a los 38', cuando cabeceó Marioni y Flores metió un manotazo salvador en la línea.
Pero esa no fue la única conquista que desaprovechó Marioni en ese período, pero también terminaron mal situaciones propicias el uruguayo Orteman, Cardozo y Palermo.
Boca presionó de tal manera a Cienciano que pareció que el primer gol se iba a concretar de un momento a otro, pero el despilfarro se prolongó hasta el momento de tomarse un descanso en los vestuarios.
Los peruanos resistieron en la primera parte por las intervenciones de su arquero y porque en alguna medida mostraron un respetable trato de la pelota, pero carecieron por completo de ambición como para buscar el arco de Caranta.
La segunda etapa fue similar a la anterior porque se desarrolló en territorio visitante y de nuevo hubo errores en la escena culminante.
A Palermo le anularon correctamente por posición adelantada un cabezazo, pero en este capítulo a Boca se lo vio cada vez más apurado y menos sereno.
Igual, el xeneize puso corazón y ambición y sobre el epílogo encontró el premio a su perseverancia, pero también quedó claro que el equipo de Russo tiene que evolucionar, y bastante.
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Fotos
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El Negro Ibarra celebra su gol junto a Clemente Rodríguez, entre otros compañeros.
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