Que pare de llover

Newell's se debe un triunfo ante River

Gustavo Conti / Ovación

Hay preocupación, claro que sí. Y no es para menos. La racha negativa parece no tener fin y urge cortarla, como lo manifestó su técnico. Lo bueno para Newell's es que el rival de esta tarde es de los quilates suficientes como para relativizar cualquier resultado. Viene River con sus figuras, su aura de candidato y un triunfo conseguido en adicional. Contra tamaño oponente, el equipo de Pumpido tendrá entonces una más que buena chance de dar el salto de calidad, a esta altura indispensable.

Que no se confunda. Newell's no dejó en el debut ante Vélez la imagen decadente del posclásico del Apertura, sino aquella tibia anterior, donde iba por el resultado, no podía y sus rivales le sacaban siempre un plus, ya sea en oportunismo o convencimiento. En números fue casi lo mismo, porque además aquellos jugadores también fueron los mismos de ahora.

Claro que para hoy la cosa asoma con alguna diferencia. Pumpido apostó fuerte mandando a Ariel Zapata a la cancha después de su ausencia en casi todo el Apertura (sale Hernán Bernardello) y con ello tratará de insuflar el ánimo que este equipo precisa. Además, visto y considerando lo que pasó en Liniers, otra vez le dio pista a Adrián Peralta desde el vamos en lugar de Leonel Vangioni. La apuesta por Marcos Flores, en tanto, es obligada ante las dos fechas de suspensión de Sebastián Arrieta.

Con esos cambios, Pumpido formará la dupla de volantes centrales que tan buen papel hizo en el Clausura 2006 y, excepto porque Fernando Belluschi estará casualmente del otro lado, casi el mismo mediocampo. En defensa, con un partido más de rodaje, quizás Nicolás Spolli esté mejor que ante Vélez y también se parece la última línea a la de entonces, con el solo cambio de Araujo por Gavilán.

La racha de partidos sin triunfos se extendió a 12 en Liniers y ya no hay mucho margen de maniobra, además porque un mal resultado puede relegarlo de entrada en el Clausura. Pero como se dijo, el rival lo eximirá de tamaña presión por ganar, aunque la obligación siga estando. La preocupación, en definitiva, se combatirá con una actuación a la altura. Y si lo acompañan los números, mucho mejor.

La lluvia fue la gran protagonista de la práctica rojinegra de ayer.