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domingo,
14 de
enero de
2007 |
Rescate
Luis Tedesco rescata la obra de Carlos Mastronardi, poeta al que considera marginado. “Ha prevalecido sobre su memoria el peso hegemónico de la estética oficial: todo lo que no recuerde, anticipe o descienda de la línea Lamborghini-Pizarnik no es considerado digno de ser incluido en el canon”, dice.
Mastronardi (1901-1976) publicó, entre otros títulos, “Conocimiento de la noche”, “Formas de la realidad nacional” y “Los Siete Poemas”. “Es cierto —sigue Tedesco—, no tenía carisma, no alardeaba de transgresor; su poesía no ilusiona, y en su timidez no calza la risa paródica. Mastronardi es un poeta coloquial, muy alejado de los espasmos de cualquier pedrería demoníaca. Tampoco clamaba por el silencio y el sinsentido. Era reacio a la compadrada vanguardista tanto como al oropel neoclásico. Es el verso, y no la teoría; el arte, y no la creencia —pensaba—, lo insoslayable del poema. Su inactualidad, la incapacidad de su poesía para ser cooptada por el negocio cultural, y la conmovedora búsqueda de perfección: tal el legado entrañable de Mastronardi”.
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