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domingo,
14 de
enero de
2007 |
Después de
quince días
a fideos
y panchos
"Después de quince días de vacaciones en la playa con los amigos, los chicos y chicas suelen pasar por el consultorio porque vuelven agotados, con dolor de panza, constipación y otros trastornos gastrointestinales", afirma Ramiro Amato, pediatra especialista en adolescentes. Y agrega: "No es que vayan a sufrir graves problemas por pasarse quince días a fideos y panchos, pero si a eso le agregamos que duermen poco y nada, que se la pasan al rayo del sol y que consumen alcohol en exceso, las consecuencias pueden ser preocupantes".
Los mismos chicos no tardan en admitir que la comida no es para esta época una cuestión que los desvele. "Y la verdad es que uno está desorganizado en verano. Me levanto a la una y media y desayuno a esa hora. Puede ser chocolatada con algún alfajor. Después, almuerzo y meriendo al mismo tiempo tipo cinco: puede ser una hamburguesa o facturas. En el club comemos lo que podemos, un helado, algún tostado. Pero a la noche cenamos en familia normalmente", explicó Gonzalo, de 16 años.
Bianca, de 14 años, señaló que "durante el año mi vieja me controla más. En verano es otra cosa. Paso el desayuno de largo y a la tarde en el club como papitas, alfajor o algún helado. ¿Leche? No, casi nada, yo tomo mucha Coca. Eso sí, al mediodía o a la noche si me dan ñoquis me como todo porque soy fanática". l
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