Busti demostró quién manda en su pago

Los vecinos de Concordia que deliberaron ayer para decidir el corte de ruta no lograron ponerse de acuerdo y no cortarán el puente que une a esta ciudad con Salto en Uruguay. La presencia de militantes que responden al gobernador Jorge Busti fue clave para que los asambleístas no pudieran lograr el objetivo de bloquear de manera simultáneamente los tres pasos fronterizos.

Mientras un grupo de 300 vecinos se reunieron en las cercanías del puente y pretendía realizar un corte simbólico de 15 minutos, otro grupo, también de cerca de 300 personas que estaban en contra de los cortes, garantizaron un camino alternativo para quienes quisieran circular por la ruta hacia la ciudad uruguaya de Salto.

En la entrada al puente, los dos grupos dialogaron para decidir si se realizaba el corte simbólico del puente, a la altura de la Aduana del lado argentino, que duraría 15 minutos y culminaría con la entonación de las estrofas del Himno Nacional, pero por falta de acuerdo no pudo concretarse.

El grupo más proclive a efectivizar la protesta con el corte fue el Movimiento Territorial de Liberación, más militantes de la Federación Agraria de Concordia.

"Es una lucha de pobres contra pobres. Ninguno quiere que se instale la pastera pero unos quieren el corte y los otros no", señaló Miguel Piana, dirigente de la Federación Agraria de Concordia, presente en la asamblea.

En Concordia, la ciudad donde nació y gobernó Busti, se vivieron momentos de tensión entre los asambleístas partidarios del corte y un grupo de militantes justicialistas afines al mandatario entrerriano.

Tras fuertes discusiones entre ambos sectores, los integrantes de la asamblea se retiraron y, de esa forma, la protesta tuvo un efecto limitado.

Desde temprano, el propio Busti mandó señales de que no sería fácil que prospere el corte e incluso denunció un posible complot en su contra.

El mandatario entrerriano había pedido que ambas partes se expresan "en forma pacífica" y denunció que existían quienes propiciaban actos de violencia "para hacerme pagar el costo político a mí".