Año CXXXVII Nº 49347
La Ciudad
Política
Información Gral
Opinión
El Mundo
La Región
Policiales
Cartas de lectores



suplementos
Ovación
Turismo
Mujer
Economía
Escenario
Señales


suplementos
ediciones anteriores
Turismo 31/12
Mujer 31/12
Economía 31/12
Señales 31/12
Educación 30/12
La Escuela en Foco 30/12
Autos 28/12
Salud 27/12
Página Solidaria 27/12
Estilo 16/12

contacto

servicios
Institucional

 domingo, 07 de enero de 2007  
"Mujeres ante si mismas"
Compañeras de la vida

Florencia O'Keeffe / La Capital

Las mujeres establecemos, entre nosotras, vínculos poderosos. Tan profundos y complejos que pueden lastimar o sanar con la misma intensidad. Abuelas, madres, tías, hermanas, hijas, amigas, son, cotidianamente, parte de nuestra existencia. La relación entre mujeres es un rompecabezas gigante que nunca termina de construirse, pero cuyas piezas encajan a la perfección. En ese entramado caben tanto el apoyo incondicional y el amor infinito como las peleas y los rencores más feroces.

El universo femenino se construye, básicamente, a partir de la relación de mujeres con otras mujeres. "La que te trae al mundo es una mujer y la primera que te mira también, ese momento inicial, de amor o rechazo, es fundamental para el resto de tu vida", afirma Marilén Stengel, autora de "Mujeres ante sí mismas", un libro reciente que bucea en la trama femenina. Una lectura que invita a pensar en la importancia de los lazos sanguíneos y las relaciones afectivas entre mujeres y cómo influyen en la constitución de la propia identidad y en las elecciones adultas.

El peso de los mandatos

"Este libro nació cuando comencé a preguntarme cómo es que las mujeres nos constituimos a partir de la relación con otras mujeres. Y así como elegí hablar de las abuelas, madres y hermanas, también incluí a las amigas ya que -a mi entender- la amistad es una de las relaciones elegidas más fuertes en la vida", relata la autora, que acaba de presentar su tercer libro en Rosario en Librería Ross.

Stengel se introduce a partir de testimonios y vivencias personales en los roles femeninos y desgrana lo que ella llama "esa carretilla de mandatos" sociales que intentan dominar la existencia femenina y establecer el lugar que cada mujer debe ocupar de acuerdo al momento que transita en su vida. Y le presta especial atención a la mujer como madre. "Ser madre te cambia la vida, tener madre o no tenerla te cambia la vida, que esa madre te quiera o no te quiera te cambia la vida. Esto, que es tan profundo, no siempre es considerado por nosotras, por eso propongo una exploración en ese sentido", señala.

La autora afirma que tarde o temprano a todas las personas del sexo femenino les "cae" el mandato de la maternidad y destaca que es necesario reflexionar al respecto. "La elección de la maternidad es algo todavía muy nuevo. Recién a partir de los años 60, con la existencia de la píldora anticonceptiva, empezamos a tener la posibilidad de elegir ser madre o no", menciona. Destaca, además, que hay tantas maneras de ser madre como mujeres existen en el planeta y que no sólo los hijos biológicos habilitan a cumplir este rol. "Es cierto que hay mujeres que son súper sostenedoras con sus hijos, madres amorosas, entregadas, pero a me mí me gusta analizar y ver cómo funciona el mandato en mujeres que eligen no tenerlos o en otras que no pueden", dice.

La mirada de los otros

"A partir de las entrevistas para mi libro escuché el relato de mujeres que se sintieron acusadas por la gente, falladas, por no poder tener hijos cuando en realidad, lo que tienen es un problema. La sociedad, lamentablemente, las hace sentir menos mujeres", puntualiza.

"¿Y cómo podemos las mujeres ayudar frente a este y otros avatares de la vida?", se pregunta. En unos de los testimonios que el libro reproduce, Stengel cuenta lo sucedido en una reunión de amigos en la que charlaban varias mujeres. Una de ellas tenía un hijo pero hacía 6 años que buscaba infructuosamente tener otro. Había mucha frustración y dolor en ese relato de búsqueda sin suerte. Esta mujer cuenta que estaba pensando -con su pareja- en adoptar un niño, y manifestaba el temor de esta decisión. La escuchaba atentamente otra mujer, madre biológica de tres varones, que le dijo: "Todos los hijos amados son adoptados, ya que si cuando nacen no los adoptamos con en el corazón, se pierden en el camino de la vida". Eso, señala la autora, era lo único que la mujer en cuestión necesitaba oír y lo que podía ayudarla en ese momento. De esta manera, ejemplifica el peso de la palabra y el amor de una mujer hacia otra.

Stengel está convencida de que "una es madre de muchas maneras". En ese sentido, señala la relación que se establece con amigas de menor edad o las hermanas: "Cumplimos un rol materno siempre que ayuda a otros o a otras a orientar su vida. Cuando los escucha amorosamente, cuando los aconseja. Hay tanto déficit de amor en este mundo que las mujeres, que tenemos un corazón enorme, podemos maternizar de diferentes maneras, regalando, ofreciendo este amor", reflexiona.

Además, menciona que " ser madre es una sola de las funciones que podemos cumplir".

Afectos relevantes

Las relaciones entre mujeres se diferencian, por ejemplo, de las relaciones entre hombres por sus matices, por esa graduación de sentimientos que las hacen tan complejas, ricas, luminosas y oscuras en otros momentos."Las mujeres tenemos la capacidad de intuir y de fluctuar, y por eso, los roles que vamos ocupando tienen la posibilidad de luces y sombras", enfatiza.

"Las mujeres miramos mucho a los varones y pensamos en la relación con ellos pero no advertimos, que como mínimo, somos el 50% del mundo afectivo de otras mujeres. Quiero que pensemos cuán importantes somos y cuánto influimos en la vida de otras", dice.

Para dar cuenta del peso del afecto entre mujeres, de lo importante que puede ser una relación de este tipo, recuerda un verso chino: "Una mujer junto a un río, nunca tiene sed. Y junto a una hermana, nunca desespera".

Amigas del alma

Las amigas son las "hermanas elegidas" y por eso Stengel las incluye en su trama femenina. "Acá hay una elección deliberada de amar a esa otra persona, a esa otra mujer. Son relaciones muy intensas, teñidas de todos los sentimientos que te puedas imaginar. Las mujeres tenemos un contacto muy profundo de nuestras emociones y eso hace que parezcamos complicadas, o que nuestras relaciones lo parezcan, cuando a lo sumo, son complejas", relata.

"Creo que las mujeres tenemos mucho entrenamiento en conocer y reconocer sentimientos, tenemos una capacidad empática y un entrenamiento intenso del desarrollo emocional. Somos capaces de captar las sutilezas, las miradas, los tonos y por eso muchas veces nos tildan de chifladas", manifiesta.

En tanto, destierra el mito machista de que las relaciones entre amigas son "falsas", que la amistad entre mujeres no existe: "Podemos discutir tremendamente con una amiga pero al rato nos hablamos por teléfono, lloramos juntas y nos vamos a tomar un café. Y esto es así de sincero. Creo que las mujeres podemos sostener la intensidad de la relación, reconstruir, tenemos la capacidad de reconocer que hay marcha atrás, los varones no tanto. Una hermana, una amiga, una madre, te mira y te comprende, y esto las mujeres lo sabemos; tal vez los varones no, porque no tienen ese entrenamiento afectivo", agrega.

Para pensar

"Mujeres ante sí mismas" explora esa trama femenina constituida por las mujeres más importantes en la vida de otras mujeres "con el propósito de invitarnos a pensar en estos roles, en esas funciones que en realidad se irán cumpliendo o no, y que dependen de la suerte y las posibilidades que se tengan", dice la escritora.

Para finalizar, menciona que el mundo actual necesita como nunca aquello que caracteriza a las mujeres: los atributos femeninos, entre ellos, la flexibilidad, el amor, la comprensión, la entrega, el compromiso, pero al mismo tiempo la firmeza: "El que no lo comprenda que nos pregunte, porque nosotras, sabemos perfectamente de qué se trata", agrega, con una sonrisa.
enviar nota por e-mail
contacto
Búsqueda avanzada Archivo


Ampliar FotoFotos
Ampliar Foto
Marilén Stengel es la autora de un libro que invita a pensar en la relevancia de las relaciones familiares y amistosas entre mujeres



  La Capital Copyright 2003 | Todos los derechos reservados