|
domingo,
07 de
enero de
2007 |
Cocina: sabores de vida
Quique Andreini
Querida amiga, hoy le sugiero dos opciones para preparar con hierbas y verduras. Además de sabrosas, disfrutará del aroma y el color.
Peceto mechado
Ingredientes:
1 kilo de peceto
4 cebollas de verdeo
50 gramos de champiñones picados
2 cucharadas de puerro picado
2 cucharadas de salsa de soja
2 zanahorias cortadas en tiritas
2 cebollas picadas
1 taza de caldo de carne
1 vaso de vino tinto
2 hojas de laurel
sal y pimienta
2 cucharadas de aceite
Desgrase el peceto y méchelo en el centro. Condimente con sal y pimienta. Mezcle en un bol las cebollas de verdeo, los champiñones y el puerro. Incorpore la salsa de soja y deje macerar unos minutos. Rellene el peceto con esta preparación y cierre con hilo o con unos palillos.
En una cacerola grande vierta el aceite y coloque el peceto y el caldo. Selle por todos sus lados. Agregue las zanahorias, las cebollas; añada el vino y el caldo. Condimente con la sal, la pimienta y las hojas de laurel.
Cocine a fuego bajo durante una hora aproximadamente, la primer media hora con la cacerola tapada para concentrar aromas y sabor, y luego destapada para evaporar el líquido. Apague el fuego y deje reposar unos 5 minutos antes de servir para que se distribuyan los jugos interiores. Acompañe con unas papas perfumadas en aceite de ajo.
Pechugas con pimientos
Ingredientes:
4 pechugas
2 pimientos
1 paquete de espinaca
1 pote de queso crema
1 cebolla
2 clavos de olor
n sal y pimienta
Hierva las pechugas en agua con la cebolla entera en la que habrá colocado los clavos de olor y reserve.
Ase los pimientos y quíteles la piel, lo puede hacer al horno o sobre la hornalla.
Procese o licue los pimientos con el queso, la crema, la sal y la pimienta.
Sirva las pechugas sobre un colchón de espinacas previamente cocidas.
Bañe con la salsa.
Había una vez....
Cuenta una antigua leyenda, de un autor desconocido, que un niño próximo a nacer, le dijo a Dios:
- Me vas a enviar mañana a la Tierra pero, ¿cómo viviré allá siendo tan pequeño y tan débil?
- Entre los muchos ángeles escogí a dos que te esperan.
- Pero aquí en el cielo no hago más que cantar y sonreír y eso basta para mi felicidad, ¿podré hacerlo allá?
- Esos ángeles te cantarán y sonreirán todos los días y te sentirás muy feliz con sus canciones y sonrisas.
- ¿Y cómo entenderé el idioma de los hombres?
- Esos ángeles te enseñarán las palabras más dulces de los humanos.
- ¿Qué haré cuando quiera hablar contigo?
- Esos ángeles juntarán tus pequeñas manos y te enseñarán a orar.
- He oído que en la Tierra hay hombres malos. ¿Quién me defenderá?
- Esos ángeles te defenderán, aunque les cueste la vida.
- Pero estaré siempre triste porque no te veré más.
- Esos ángeles te hablarán de mí y te mostrarán el camino para volver a mi presencia.
- Dime sus nombres, Señor.
- Esos ángeles se llaman mamá y papá.
enviar nota por e-mail
|
|
Fotos
|
|
|