Participación ciudadana. Los vecinos se anticiparon a la contaminación y hallaron eco en los tribunales

Una jueza de San Lorenzo suspendió la creación de un basural en Bermudez

El fallo impidió que el municipio implementara el programa de reciclado denominado Punto Limpio

Marcelo Abram / La Capital

Capitán Bermúdez.- La Justicia de San Lorenzo resolvió suspender el llamado proyecto Punto Limpio mediante el cual la Municipalidad pretendía habilitar un predio para la disposición de residuos sólidos y su posterior reciclado por parte de los denominados cirujas. La resolución la tomó el Juzgado de 1º Instancia Civil, Comercial y Laboral de la Segunda Nominación de San Lorenzo, a cargo de la jueza Liliana Pasquinelli, en el marco de la causa caratulada como Garzón Mónica y otros contra la municipalidad de Capitán Bermúdez.

Precisamente la vía judicial fue el camino que eligieron los vecinos de barrio Quintas de Capitán Bermúdez, luego de tomar conocimiento de que la colocación de un alambrado olímpico sobre un terreno baldío ubicado sobre calle Pellegrini al 300 bis, lindero a la cancha de fútbol del club del barrio, tenía como objetivo la instalación de un predio para el reciclado de residuos sólidos.

Más allá de que en el predio nunca se arrojaron residuos y las explicaciones que el intendente Fabián Varela les brindó en su momento, un grupo de vecinos resolvió encomendar al equipo jurídico de la Liga Argentina por los Derechos del Hombre, la posibilidad de una acción legal en el marco de la ley 10.000 conocida como de intereses difusos.

Luego de la presentación del recurso contencioso administrativo sumario, la Justicia resolvió que "la Municipalidad de Capitán Bermúdez deberá suspender de manera inmediata y perentoria la implementación del denominado Proyecto Punto Limpio, impulsado por el municipio y referido a disponer de un espacio de la ciudad, debidamente acondicionado, para la derivación de residuos sólidos y su posterior reciclado por los denominados cirujas".

Una vez que los concejales aprobaran por unanimidad, en la sesión del 9 de noviembre último, una donación por parte de la empresa Celulosa Argentina, de 24.320 pesos destinados a la instalación de un alambrado de tipo olímpico para delimitar el predio, un grupo de vecinos tomó conocimiento de lo que se pretendía ejecutar en el lugar y se autoconvocaron en una asamblea en el barrio, con la consigna: "No al basural".

El predio, que pertenecía a una sucesión, se encuentra ubicado sobre calle Pellegrini bis al oeste de la cancha de la Asociación Social Deportiva y Biblioteca Barrio Quintas, en el que realizan sus prácticas deportivas cotidianas más de un centenar de niños y adolescentes.

Cuando los vecinos empezaron a manifestar su opinión contraria a través de notas a funcionarios y legisladores o en los medios, el proyecto de disposición de residuos nunca se inició, pero más allá de versiones tampoco hubo una información oficial de cuál era la situación del predio.

La suspensión determinada por la justicia fue tomada con entusiasmo por quienes eligieron la vía judicial, aunque todavía aguardan un resolución definitiva, porque en la presentación solicitan la "reubicación definitiva del depósito en una zona más despoblada".

Al ser consultada por LaCapital, Mónica Garzón, vecina del lugar, sostuvo que "estamos contentos porque alguien nos escuchó y en este caso fue la Justicia" y recordó que "nunca nos contestaron el petitorio que le dejamos al intendente. Por eso recurrimos a esa institución". Agregó que "buscaron dividirnos llamando a personas en forma individual que gracias a Dios no les llevaron el apunte, nos mantuvimos unidos y acá se empiezan a ver los resultados".

La vía judicial fue el camino que eligieron los fronterizos de barrio Quintas.