Se descompensó Gerez: suspenden audiencia y rueda de prensa

Buenos Aires- Luis Gerez, el testigo que incriminó a Luis Patti como torturador que fue secuestrado durante 48 horas en Escobar, aportó hoy durante más de tres horas detalles de su cautiverio ante la justicia pero se descompuso y hubo que suspender la audiencia.

Allegados al albañil y militante kirchnerista ratificaron esta tarde que Gerez “puede reconocer tres voces” de sus secuestradores y que ese fue uno de los puntos del interrogatorio en los que la fiscal del caso Andrea Palacio habría puesto más énfasis.

El hombre de 51 años fue secuestrado el miércoles por la noche cuando se dirigía a comprar carne para un asado con compañeros de militancia en el partido bonaerense de Escobar, y fue liberado anoche en la localidad de Garín, en ese mismo distrito.

Las primeras informaciones dieron cuenta de que dos nenas de 9 y 11 años lo vieron deambulando cerca de un descampado, y que parecía estar “en estado de shock” tras ser arrojado por los captores desde una camioneta.

Según fuentes de la investigación y compañeros de militancia, Gerez presentaba signos de haber sido torturado, como quemaduras de colillas de cigarrillos en el pecho y marcas en los ojos y las muñecas que indican que estuvo atado y vendado.

El albañil, quien milita en una agrupación kirchnerista llamada “Pensar Escobar”, comenzó a declarar en la fiscalía de ese distrito a las 14 pese a que médicos que lo revisaron por la mañana le sugirieron que postergara su testimonio.

“Luis dijo que no, que se sentía bien para declarar, así que tuvo una larga conversación con la fiscal y suponemos que aportó muchos datos sobre el hecho”, dijo a la prensa esta tarde el actor y compañero de militancia de Gerez, Alberto Fernández de Rosa.

Según Fernández de Rosa, Gerez ratificó que los secuestradores habrían sido tres hombres y que podría reconocer tres voces.

Cuando promediaba el interrogatorio, Gerez se descompensó y pidió irse por lo que la declaración fue suspendida, según confirmó Fernández de Rosa, quien precisó que la audiencia podría reanudarse “mañana o el lunes”.

El albañil se retiró del edificio judicial en una camioneta junto a su abogado y por momentos despistó a los periodistas que lo seguían debido a que enfiló hacia la Capital Federal en lugar de dirigirse al local partidario donde estaba pautada una conferencia de prensa.

Minutos después de las 17.30, el actor y compañero de Gerez Fernández de Rosa anunció la suspensión de la rueda de prensa con el argumento de que el testigo “estaba sumamenye agotado” y necesitaba reponerse.

Así, Gerez -de remera a rayas y con rastros de agotamiento en sus rostro- volvió a su domicilio, en la calle Galileo al 100, donde descansará las próximas horas.

Su hijo José Luis aseguró no obstante que “no pasará el Año Nuevo allí” sino que “se trasladará a un lugar que sólo él sabe y con custodia”.

El gobierno destinó dos agentes de la policía bonaerense para custodiar a Gerez “a sol y a sombra”, dijeron fuentes oficiales.

“Queremos que Luis se recomponga, que se ponga bien porque prácticamente no ha dormido y no está ni física ni mentalmente para afrontar preguntas de los periodistas”, expresó De Rosa, y dijo que “tal vez pasado mañana” brinde detalles de su cautiverio a la prensa.

El concejal Hugo Cantero, una de las primeras personas por las que dicen que Gerez preguntó tras ser liberado, dijo esta tarde que no se “atrevía” a responsabilizar a Patti por el secuestro pero que esa respuesta “está ahora en manos de la justicia”.

El Ministerio de Seguridad bonaerense destinó “más recursos y agentes” para capturar a los responsables del secuestro, al tiempo que se prevé la toma de más declaraciones de personas que podrían aportar datos para dilucidar el caso.

El gobierno había ofrecido ayer una recompensa de 400 mil pesos para quien aportara datos sobre Gerez.

Una mujer que dijo llamarse Griselda Mendieta se presentó hoy junto a un abogado en la fiscalía de Escobar y presentó una declaración escrita en la que asegura que fue ella quien vio a Gerez deambulando y no las menores de 9 y 11 años. (Télam)