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 sábado, 30 de diciembre de 2006  
Va a la cárcel por robar, huir y tomar un rehén
Le dieron 9 años de prisión. En marzo de 2005 asaltó una mueblería y protagonizó una fuga cinematográfica

"Dame la plata y no te hagás el pelotudo", amenazó el robusto maleante entrado en canas al dueño de una mueblería de Corrientes al 1800, al que le sacó una billetera con 350 pesos. Así comenzó un asalto que la tarde del 15 de marzo de 2005 terminó en una alocada persecución por calles cercanas a la plaza Libertad. El propietario del local y otros vecinos salieron a perseguir al ladrón en una carrera a los tiros, hasta que el fugitivo tomó de rehén a un conductor y finalmente fue detenido por la policía, herido de tres balazos. Ese raid que apenas duró quince minutos significó para Alberto De León, el detenido, una condena a 9 años de cárcel por el asalto y la privación de la libertad del chofer.

Así lo dispuso el juez de Sentencia Julio García al término del juicio contra De León por el asalto y fuga de la mueblería El Algarrobo, de Corrientes 1845. A las 16 del 15 de marzo de 2005, un hombre corpulento y de pelo corto entró al local que atendía su dueño. Primero simuló ser cliente pero luego exigió el dinero. Tras ser conducido al fondo del local con una pistola apoyada en la espalda, el comerciante le entregó la billetera con 350 pesos.

En ese momento entró al negocio el suegro del comerciante, quien intentó retenerlo, pero el maleante le pegó un culatazo en la cabeza y se fue corriendo. Un enardecido grupo de vecinos salió tras él. Entre ellos iba el comerciante, con un arma automática calibre 32 en su mano. De León encaró por Corrientes hacia el sur y luego por Pasco hacia el este. Casi llegaba a Entre Ríos cuando "se escucharon dos o tres disparos y el tipo se agarró la panza", según contó entonces a este diario el encargado de una bicicletería de la cuadra.


A los tiros por la calle
Los disparos alarmaron a vecinos y conductores que pasaban por la zona. Lisandro Araujo iba en su Renault Clío cuando le llamó la atención la gente "bastante alborotada que gritaba y estaba a los tiros". Al pasar frente a un minimarket de Ituzaingó y Entre Ríos estacionó en contramano por esa calle. "Flaco, ¿tenés un teléfono para llamar a la policía? Mirá que se están cueteando en la esquina y yo dejé el auto en marcha", le dijo al quiosquero.

Pero no tuvo tiempo de llamar porque el delincuente se le acercó con un arma en la mano, lo tomó del brazo y le exigió que lo llevara en su auto. El ladrón y el conductor subieron al vehículo cuando aparecían dos patrulleros. Con el ladrón instalado en el asiento trasero, Araujo hizo una cuadra en contramano por Entre Ríos, siguió por Pasco hacia el este y luego tomó Mitre hacia el sur. Entonces volanteó contra la vereda de la plaza Libertad y se arrojó al piso. El auto, fuera de control, chocó contra un Renault 18 estacionado y De León fue cercado por la policía. En su huida a pie, los agentes le dispararon en una pierna y en un hombro y otra bala le rozó el abdomen. Por las heridas fue acusado el dueño de la mueblería.

Al detenido le secuestraron una pistola calibre 9 milímetros, aunque el dinero robado no apareció. Esto llevó al juez García a evaluar que el robo fue consumado y por eso lo acusó de robo calificado por el uso de arma de fuego, privación ilegítima de la libertad agravada por el uso de armas, en un fallo que aún no está firme.
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