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sábado,
30 de
diciembre de
2006 |
Ordenaron al
Pami atender
a un jubilado
con Parkinson
El juzgado Federal Nº2, a cargo de Silvia Aramberri, hizo lugar a una medida cautelar presentada contra el Instituto Nacional de Servicios Sociales para Jubilados y Pensionados (Pami) para que un paciente con Parkinson avanzado sea asistido en 24 horas por un médico neurólogo a fin de que se le suministre la medicación necesaria. Julio Ernesto González debió acudir a la Justicia porque el Pami no le entregaba los medicamentos que necesitaba en forma urgente.
Hasta abril de este año, González trabajó en Rosario Bus, pero la empresa lo desvinculó debido a su enfermedad. En mayo le entregaron un seguro por desempleo y el Pami aceptó su cobertura en función de su invalidez determinada en un 70 por ciento.
Al concurrir a la obra social de los jubilados, le fue negada la entrega de medicamentos, concretamente Madopar, Celance, Lebocar y Actison. La respuesta fue que debía esperar una fecha indicada para ver al neurólogo. Respuesta que se repitió en diversas oportunidades.
Su situación se vio agravada cuando expiró su seguro de desempleo en octubre y debió afrontar el costo de los remedios con los ingresos de su esposa e hijos. En su fallo, Aramberri advirtió sobre "el peligro en la demora en el tratamiento terapéutico y la urgencia que requiere el caso".
En conclusión, la magistrada hizo lugar a la medida cautelar solicitada por González y ordenó al Pami arbitrar los medios necesarios para que el hombre sea atendido por un neurólogo en las próximas 24 horas y le indique la medicación necesaria para su patología.
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