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 miércoles, 13 de diciembre de 2006  
Desafío. Programa de incentivo a través del deporte
Tres chicos rosarinos recibieron premios en olimpíadas especiales
Tienen distintas discapacidades intelectuales y pertenecen a un centro Crecer

Tres chicos rosarinos pertenecientes al centro Crecer ubicado en Rondeau 2660 participaron con éxito de un torneo nacional de olimpíadas especiales realizadas en Rufino. Se trata de Rogelio Eschiebel, Federico Juanto y Nadia Cáceres, quienes regresaron a la ciudad con 4 medallas doradas y un cuarto puesto obtenidos en lanzamiento de bala y pelota, y 100 y 50 metros llanos.

Esta es la segunda vez que chicos pertenecientes a dicha institución participan de un torneo de tal envergadura y se debe en parte a la propuesta de José Tabares, profesor de dicho Centro, quien procuró buscarle a estos chicos nuevas iniciativas y desafíos.

La competencia, en la que participan jóvenes especiales con discapacidad intelectual, a veces asociada a otras discapacidades de nivel motor, no busca que gane el mejor sino que todos tengan la posibilidad de consagrarse, por eso se los agrupa de acuerdo a las habilidades de cada uno.

"Poder demostrarse y demostrarnos que pueden superarse como cualquiera día a día y además integrarse, no sólo con los compañeros sino con la sociedad en sí, constituye para ellos algo muy valioso", resumió Tabares, quien advirtió que, en un principio, algunas familias se suelen resistir a que sus hijos participen pero luego se sorprenden positivamente al ver que los chicos tienen otras posibilidades y pueden lograr una satisfacción especial.

"Descubren que el hijo puede participar de eventos de tal magnitud, y la felicidad de la familia, tanto como de los chicos, es inmensa. Esta es como una segunda oportunidad que les da la vida luego de alguna etapa de frustración que aparece en muchos casos, y la posibilidad de que luego de cada torneo nacional los chicos puedan ser convocados para representar a su país en un mundial los llena de nuevas expectativas y alegría", indicó.

Pero más allá de este tipo de participaciones, Tabares tiene otra ilusión: poder instalar a Rosario como subsede del programa Nuevas Olimpíadas Especiales, con sede en Buenos Aires. "Cuando conocí el programa me enamoré", sintetizó.

Se trata de un programa avalado por el Comité Olímpico Internacional, que se desarrolla en unos 160 países y que tiene como principal objetivo darle continuas oportunidades a todas las personas mayores de 8 años con discapacidad intelectual para que puedan desarrollar no sólo sus aptitudes físicas sino que además puedan integrarse con la comunidad en un marco de nuevos conocimientos e intercambio constante, proporcionándoles enseñanza, entrenamiento y competición deportiva durante todo el año.

Esto abre las puertas a que todos los chicos de la ciudad puedan participar de las competencias locales nacionales e internacionales, sin límite de edad y no se reduzca todo a los que pertenecen a alguna institución especializada.

Tabares conoció el programa, hizo los contactos correspondientes y ya dio los primeros pasos de un trabajo que necesita ser conjunto y solidario. Aún no cuenta con un sustento económico que permita desarrollarlo y es imprescindible para su funcionamiento que tanto familias como voluntarios se sumen para que este deseo que abre nuevas puertas pueda concretarse a fines de marzo de 2007. "Esto tiene mucho de trabajo a pulmón", remarcó, y agregó que las actividades para cada chico se deciden de acuerdo a sus edades y posibilidades. En Rosario, la idea es empezar con natación, atletismo y hockey.

"Antes de empezar a trabajar con chicos especiales, no conocía su realidad. Hasta que tomamos contacto con ellos creemos que se trata de un mundo distinto, pensamos que no existen o que son como muy lejanos, no vemos la problemática, pero el vivir día a día con ellos uno va entendiendo cómo son, y notás que hay un montón de cosas que también ellos pueden descubrir. Es un trabajo que es duro porque no se ven cambios rápidos, pero te llena de satisfacciones a nivel personal, sobre todo cuando se ve que no sólo el chico puede lograr cosas, sino también la familia", dijo.
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Los chicos del Centro Crecer de Rondeau al 2600 ganaron cuatro medallas de oro.


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