La obesidad y el tabaquismo generan más riesgo de cáncer

Un grupo de médicos concluyó, en el marco de una capacitación destinada a la prensa, que el cáncer y su aparición guardan una estrecha relación con la obesidad, el estilo de vida, las infecciones y el tabaquismo. En el marco del taller de actualización en oncología para periodistas al que asistió La Capital organizado por laboratorios Roche, los médicos invitados ofrecieron un panorama sobre la enfermedad, tanto a nivel mundial como nacional.

   Existen más de cien tipos de cáncer que pueden afectar cualquier parte del cuerpo y sólo en 2005, 7,6 millones de personas murieron a causa de la enfermedad. Más del 70 por ciento de esa cifra se ubica en los países de bajos o medianos ingresos.

   El consumo de tabaco es la mayor causa prevenible de cáncer a escala mundial. Pero a la hora de tomar precauciones, es bueno saber que un quinto de todos los tipos de cánceres en el mundo es causado por infecciones crónicas como el HPV, que causa el de cuello uterino, y el virus de la hepatitis B, en el caso del cáncer de hígado.

   Ahora bien, qué causa el cáncer y cómo se desarrolla. Básicamente, se origina por cambios en los genes responsables del crecimiento y la reparación de células. El tabaco es el factor de riesgo más importante y con el transcurso del tiempo, también se habla de que una dieta carente de vegetales y frutas, abundante en sal y bebidas alcohólicas, generarían una predisposición favorable.

   La edad es otro factor importante que aumenta drásticamente con el paso del tiempo por acumulación de factores de riesgo combinados con la tendencia de que los mecanismos de reparación celular se vuelven menos efectivos.

   Para reducir el número de enfermos, la OMS explica que más de un tercio pueden disminuirse si se realizan cambios beneficiosos en la dieta, se abandona el hábito del tabaco y se realiza una inmunización contra el HPV y la hepatitis B, además de reducir los peligros vinculados al estrés y la reducción de la exposición solar.

Otro tercio de los casos podrían ser curados si se realiza una detección temprana. Promover el diagnóstico mediante el reconocimiento de síntomas como manchas, indigestión permanente, tos persistente, sangrado de cualquier orificio del cuerpo y además, screening de identificación antes de que los síntomas sean palpables, como mamografías y test citológicos.

   El cáncer de mama es el tipo más frecuente, con un millón de casos nuevos en Occidente y con una incidencia pico entre los 50 y 69 años. El de mayor tasa de mortalidad es el de pulmón.

   En Argentina no existen cifras ciertas de la cantidad de pacientes con cáncer, ya que todas las estadísticas provienen de los Estados Unidos. Las cifras nacionales provienen sólo de las partidas de defunción.

   La industria farmacéutica ha diseñado una importante cantidad de drogas, conocidas como tratamientos coadyuvantes, que permiten recuperar la salud luego de una operación o de un tratamiento. Pero lamentablemente, los profesionales presentes en el encuentro coincidieron en que cuando un tumor está muy avanzado, pocas son las expectativas de curación, aunque sí existen medicamentos para mejorar la sobrevida.

Si bien existen distintos tipos de cánceres, la mayor diferenciación se establece entre las de curso lento y los agresivos. Las patologías y su rango de curación están más relacionadas con la agresividad que presentan y no por el estadio en que se encuentran

* El HER 2, son proteínas que están en la superfice de las células normales epidérmicas. Toda paciente que expresa HER 2 presenta un factor de pronóstico de riesgo, que se detecta incluyendo este estudio dentro del examen mamario de rutina.

* Un 70 por ciento de los cánceres de pulmón, se diagnostica tarde, y sólo un 16% de los diagnosticados sobrevive. Si bien la mayor incidencia se da en fumadores activos y pasivos, también un 20% de los no fumadores lo padecen. La mayoría de ellos, llega con un estadio avanzado, con metástasis en huesos, hígados y glándulas suprarenales.

* El cáncer de colon se presenta más en los países desarrollados, con un millón de nuevos casos cada año, de los cuales muere la mitad. Comer coles de todo tipo (coliflor, repollo, brócoli y alcaucil) baja el riesgo, al igual que reducir el consumo de carne. Estudios muestran que cuando los chinos migraron a EEUU. aumentaron los casos. Prestar atención a la presencia de sangre en la materia fecal.