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miércoles,
13 de
diciembre de
2006 |
Juventus sólo piensa en asegurarse el título
Juventus ya mira a sus rivales hacia abajo: tras la corrupción, el castigo, las amenazas, los recursos y toneladas de polémica, los turineses ya son líderes de la Serie B y caminan hacia su regreso a la máxima categoría.
El equipo bianconero comparte la cabeza de la segunda división italiana con Bologna, después de que el hasta ahora líder, Napoli, sólo empatase el domingo. La Juve suma los mismos 28 puntos que Bologna, pero su diferencia de goles es impresionante: 27 a favor y seis en contra.
La situación es idílica para una Juventus que hace sólo cinco meses se veía hundida en un pozo. Relegada a la Serie B, condenada a empezar la temporada con 30 puntos menos que los demás y con una previsible fuga masiva de estrellas en puertas, el futuro se planteaba completamente negro.
Poco a poco las cosas se fueron enderezando. No todas las estrellas se fueron, y las gestiones en los despachos produjeron dos reducciones de los puntos de desventaja. Primero se quedaron en 19 menos, y después en "sólo" nueve.
Didier Deschamps, el técnico juventino, asegura que el secreto de su equipo es que nunca miró la clasificación. "Y nunca lo haremos. Lo que quiero es asegurar la Serie A sin tener que pasar por el play off, para tener tiempo de planificar el futuro".
La Serie B proporciona ascenso directo a la Serie A a los dos primeros clasificados. Las reglas se complican para el tercer equipo ascensor: sale de un play off entre los clasificados del tercer al sexto lugar, siempre y cuando el tercero en la liga no aventaje en diez puntos al cuarto, en cuyo caso el puesto es directamente suyo.
Pero además de los problemas de corrupción, un escándalo en cuyo epicentro estuvo Juventus, Deschamps se vio lastrado por otro problema mucho más imprevisible: las lesiones y las sanciones.
Alessandro del Piero y David Trezeguet están recuperándose lentamente de largas lesiones, mientras que el checo Pavel Nedved fue suspendido recientemente por cinco partidos.
Pero a cambio el francés pudo agarrarse a la experiencia y calidad de otros astros que tampoco abandonaron el barco, como el arquero Gianluigi Buffon y el centrocampista Mauro Camoranesi.
El juego y la eficiencia que está demostrando Juventus hace que todos los expertos hagan cábalas sobre dónde estaría el equipo turinés si jugase en la Serie A. Deschamps, siempre con los pies en el suelo, desprecia la pregunta.
"No lo sé. Lo que sí sé es que la Serie B es el pan nuestro de cada día. Esta liga es toda una novedad para nosotros, es tan física y dura que incluso los grandes clubes pueden perder puntos".
Y mientras eso llega, Deschamps se centra en el Cesena, su rival en la próxima jornada. "Digamos que este es nuestro año en el purgatorio, ya veremos qué pasa después".
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