|
miércoles,
13 de
diciembre de
2006 |
Ex sacerdote católico, condenado por genocidio en Ruanda
Nairobi- Un tribunal de la ONU que juzga a líderes de alto rango del genocidio en Ruanda en 1994 condenó hoy a 15 años de prisión a un ex sacerdote católico, por ordenar a máquinas excavadoras que aplastaran una iglesia en la que se escondían 2.000 personas.
El padre Athanase Seromba ha negado las acusaciones, entre ellas el genocidio y los crímenes contra la humanidad, ante el Tribunal Criminal Internacional para Ruanda (TCIR) en Arusha, Tanzania.
“El ha sido condenado a 15 años de prisión”, dijo el portavoz del TCIR, Everard O'Donnell, a Reuters por teléfono desde la corte.
El tribunal escuchó durante el proceso que Seromba ordenó la destrucción de una iglesia en la que se escondían más de 2.000 personas de etnia tutsi, perseguidos por milicias y pandillas con machetes de etnia hutu.
Después de que el tejado de la construcción se derrumbó, los testigos dijeron que las milicias revisaron los escombros para rematar a los sobrevivientes.
El ex sacerdote es el vigésimo séptimo condenado por el TCIR, corte que juzga a quienes perpetraron el genocidio que cobró alrededor de 800.000 vidas en sólo 100 días. El tribunal ha absuelto a cinco sospechosos desde su primer juicio en 1997.
Por otra parte, dos mujeres de la etnia tutsi dijeron el miércoles ante una comisión establecida por el gobierno ruandés en la capital, Kigali, que soldados franceses violaron a mujeres ruandesas que se refugiaron en sus bases buscando amparo durante el genocidio.
Las relaciones entre ambos países están tensas después de que el mes pasado un juez francés pidiera que se juzgue al presidente ruandés, el tutsi Paul Kagame, por el derribo del avión en el que viajaba su predecesor, el hutu Juvenal Haby Arima, cuya muerte está considerada como el detonante de la masacre.
Esto llevó a que Kagame decidiera cortar las relaciones diplomáticas con Francia. Kigali acusa a Francia de intentar distraer la atención sobre lo que dice fue la intervención francesa en el genocidio.
La comisión ruandesa está investigando las acusaciones de que tropas francesas entrenaron y armaron a los extremistas que planearon la masacre.
Francia no quiso responder hoy a las acusaciones y dijo haber creado ya su propia investigación y estar colaborando con el tribunal internacional. (Reuters)
enviar nota por e-mail
|
|
|