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 miércoles, 13 de diciembre de 2006  
Terror en Inglaterra por asesinato de prostitutas

Rukimi Callimachi

Ipswich, Inglaterra.-El hallazgo de los cadáveres desnudos de cinco prostitutas en los últimos 10 días ha sembrado el temor en esta ciudad portuaria de Inglaterra.

La policía ha desplegado varias unidades en el distrito rojo de la ciudad y las meretrices están aterrorizadas pensando en que pueden ser las siguientes.

El primer ministro británico Tony Blair le expresó su pésame a las familias de las víctimas durante una alocución en el Parlamento. “Apoyamos a la policía totalmente en su manejo de la situación y entendemos el miedo en la comunidad”, dijo el mandatario.

La cadena de asesinatos ha llegado a ser comparada con la época del Destripador de Yorkshire, uno de los peores asesinos en serie de Gran Bretaña que anduvo suelto durante cinco años, en la década de los 70, en los que mató a 13 mujeres.

La situación ha desatado un debate sobre las prostitutas. Algunos legisladores promulgan la legalización de los burdeles para construir un ambiente laboral más seguro.

Las autoridades locales han dispuesto de servicios de transporte para las prostitutas y han recomendado a las meretrices moverse en grupos por la noche, nunca solas.

“Es lo único en lo que podemos pensar”, dijo Malcolm Moses, un taxista que en los 70 solía llevar a las prostitutas desde la zona roja hasta los puertos, donde las esperaban los marineros. “No nos importa que sean prostitutas. Siguen siendo hijas, hermanas, madres”.

El arzobispo de Canterbury, Rowan Williams, le dijo a la BBC que los asesinatos no tenían que ver con la prostitución.

“Creo que lo que sale a relucir de todo esto, de lo que ha pasado en los últimos días, es que cada una de estas jóvenes mujeres es la hija de alguien y que son seres humanos que han sido muy vulnerables por ciertos aspectos de nuestra sociedad que deben cambiar”.

Entre las víctimas había una aprendiz de artista de belleza, una madre de tres niñas y una aseguradora. Algunas se prostituían para saciar su adicción a las drogas.

Otra de las asesinadas, Paula Clennell, de 24 años, fue entrevistada la semana pasada en televisión. Dijo que estaba asustada, pero que seguiría prostituyéndose porque necesitaba el dinero para la heroína. Días después desapareció.

“Es aterrador, la gente está asustada. Inclusive yo lo estoy, y no soy lo que se dice una persona miedosa”, dijo Liz Harfant, de 63 años, y lider comunal de Ipswich. “La primera cosa que se me viene a la cabeza es si dejan de haber prostitutas en la calle, ¿quién será la próxima víctima?”.

Los cadáveres de dos prostitutas fueron hallados el martes en una calle muy transitada, al parecer los de Clennell y Annette Nicholls, dijo el detective Stewart Gull.

A los cuerpos no se les ha practicado la autopsia aún, agregó Gull.

El periódico británico News of the World ofreció una recompensa de casi medio millón de dólares por información que dé con el paradero del o de los asesinos. (AP)


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Annette Nicholls, una de las asesinadas.


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