El municipio asegura que fumiga en "toda la ciudad"

Los rosarinos sufren la llegada de un nuevo tipo de mosquito

El insecto llegó producto de la combinación de altas temperaturas y las lluvias que se vienen registrando

La combinación de calor y mosquitos promete convertirse en un verdadero padecimiento para los rosarinos. Al menos así lo adelantaron desde el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) con pronósticos de temperaturas máximas que oscilarán entre los 30 y los 35 grados, y que sumados a las lluvias anunciadas para los próximos días continuarán alentando la presencia de los llamados "mosquitos de inundación". Se trata de una nueva especie de este molesto insecto que llegó a la ciudad después de la gran tormenta y las continuas lluvias, que además favorecen su reproducción. "Es una verdadera explosión que se dio por la aparición de muchas precipitaciones con altas temperaturas", explicó el director de Control Vectores de la Municipalidad, Jorge Dañil, quien además advirtió que el insecto "es difícil de prevenir y de rápida reproducción". Lo cierto es que con este panorama, no quedará otra que estar con el insecticida en mano y armarse de mucha paciencia.

El calor y el agua, los factores indicados por el funcionario municipal como los responsables de la aparición de este insecto, no darán tregua al menos en los próximos días.

Hoy habrá, según anunció el SMN, tormentas aisladas y temperaturas que oscilarán entre los 26 y los 29 grados. Pero en los próximos días y junto a las lluvias, la temperatura irá en aumento.

Es que mañana también lloverá, pero el calor llegará a los 33 grados. Un panorama similar será el de pasado mañana, con agua hasta el mediodía y temperaturas de hasta 34 grados.

A esta situación de por sí agobiante, hay que sumarle la presencia de los nuevos mosquitos, que en los últimos días emprendieron una verdadera invasión sobre la ciudad y que, según las protestas de los rosarinos, parecen incluso "picar mucho más" que sus pares tradicionales.

Este mosquito no es el ya conocido "culex" que cada verano invade la ciudad. Sino que se trata de una "explosión" del llamado "mosquito de inundación", según detalló el director de Control de Vectores del municipio.

Aunque son similares en tamaño y sólo se diferencian a través de una lupa esteroscópica, el mosquito tradicional es característico de las zanjas y los lugares donde se acumula agua. En cambio, según señaló Dañil, "este mosquito de inundación aparece con la combinación de altas temperaturas y lluvias, porque deja los huevos en lugares secos y con la llegada del agua aparecen las larvas, los huevos eclosionan al mojarse y ahí surge el insecto".

Esto es en realidad lo que mayores problemas les trae a los encargados de fumigarlo. "Es imposible saber de antemano donde están los huevos, entonces se está ante la situación de tener que trabajar con el mosquito ya aparecido para poder controlar la plaga, y eso hace que el control se demore", destacó Dañil.


De rápida reproducción
Sin embargo, la peor característica de este tipo de insecto que llegó con la tormenta del pasado 15 de noviembre y las posteriores lluvias es que se reproduce mucho más rápido que el tradicional. Y eso gracias a la presencia de abundante agua.

En ese sentido, el funcionario de la Secretaría de Servicios Públicos explicó que "su ciclo de desarrollo es mucho más rápido que el del mosquito común", y señaló que en "en sólo siete días aparece volando y tiene una capacidad de sobrevivencia que va de los 10 a los 15 días".

Esa situación, combinada con las lluvias, no sólo aumenta la cantidad de insectos, sino que además no ayuda al personal que trabaja en el control de la plaga.

"Estamos operando intensamente en toda la ciudad. En los parques, donde se forman charcos; en los terrenos baldíos e incluso en los sectores de viviendas donde se acumulan recipientes con agua", detalló Dañil.

El funcionario indicó que "la variabilidad climática a veces no permite trabajar con la tranquilidad y la constancia necesaria", y agregó: "Para que el control que estamos llevando adelante tenga efectos claros, se necesita cierto tiempo sin lluvias y de constancia climática, porque si no las precipitaciones terminan anulando los efectos de los productos que se utilizan".