El Teatro Lavardén tuvo que reprogramar sus actividades

Una protesta piquetera desató el caos en Mendoza y Sarmiento

La CCC tomó el edificio de Promoción Comunitaria para exigir la entrega de carne para 1.200 familias carenciadas.

La esquina de Mendoza y Sarmiento quedó ayer sitiada por un piquete que provocó el caos en el tránsito, paralizó la línea K, encendió la queja de los comerciantes y el lamento de las autoridades del Teatro Lavardén. Desde las 13, militantes de la Corriente Clasista y Combativa (CCC) tomaron el hall de acceso a la Dirección de Promoción Comunitaria para exigir la entrega de carne a unas 1.200 familias que habitan en 35 barrios carenciados. La toma del edificio provincial provocó la intervención de unos cuarenta policías que instalaron un vallado. Se vivieron momentos de tensión hasta la medianoche, con quema de cubiertas y la presencia de piqueteros que rodearon los alrededores exigiendo una inmediata respuesta.

La CCC volvió a la carga con sus reclamos de cara a fin de año. Cabe recordar que desde hace dos meses esta organización piquetera viene peticionando elementos para celebrar las fiestas. Primero fueron las protestas en los barrios y las gestiones ante el Arzobispado local, luego el acampe frente a Gobernación en plaza San Martín, y ayer la situación llegó a su punto máximo de ebullición.

La jornada comenzó con una movilización de referentes de unos 35 barrios (entre ellos de Villa Banana, Toba, Godoy, Paso y Travesía, 23 de Febrero) hacia la Municipalidad, donde los funcionarios se comprometieron en una charla en la plaza 25 de Mayo a reforzar las raciones alimentarias en los comedores.

Luego la marcha enfiló hacia Mendoza y Sarmiento, donde funciona la Dirección Provincial de Promoción Comunitaria. En las puertas del hall central se desató un incidente que derivó en la toma del edificio.

Según explicó el responsable local de la CCC, Eduardo Del Monte, al impedirse el ingreso de los delegados barriales, una asamblea espontánea desencadenó en la toma del lugar.

Posteriormente hubo una oferta de la provincia consistente en bolsones alimentarios de refuerzo, que tampoco logró aplacar a los militantes.

"Se está pidiendo 100 pesos por familia para abordar el tema de las fiestas. Porque el reclamo más sentido no es el pan dulce ni la sidra, sino la posibilidad de comprar carne. Y que la pueden entregar en dinero, tickets o vales", apuntó Del Monte.

La ocupación comenzó pasadas las 13 y se prolongó hasta el cierre de esta edición, con una veintena de mujeres, jóvenes y niños en representación de unas 1.200 familias. Afuera otros 80 piqueteros acamparon alrededor de la quema de cubiertas que ardieron en plena calle. "Si hubiese trabajo, no estaríamos acá", trató de disculparse Del Monte, frente a los inconvenientes de la protesta.

A su turno, el director de Promoción Comunitaria, Juan Carlos Forconi, explicó que para este año se han distribuido 44 mil tickets de 35 pesos por mes, y para las fiestas se entregará un adicional de 50 pesos. "Veníamos dialogando con la CCC, pero esta abrupta actitud de interrumpir el diálogo resulta llamativa. No vamos a negociar bajo esta circunstancia, porque no se puede admitir", apuntó el funcionario y aclaró que los 100 pesos por familia en carne "están fuera" de sus posibilidades.


Caos y teatro bloqueado
La decisión de la CCC provocó el caos vehicular, los embotellamientos y el desvío del tránsito por Sarmiento hacia San Juan y por Mendoza hacia Mitre. Pero lo cierto es que unos ocho trolebuses quedaron varados ante la imposibilidad de buscar un camino alternativo (obviamente el cableado eléctrico está montado sobre Mendoza).

A propósito, el servicio de la línea K fue defectuoso por diversas razones. Primero, porque a las 15.30 se produjo un accidente que dejó fuera de circulación a los troles por espacio de una hora. Un choque de un camión contra un poste y su consecuencia sobre el tendido eléctrico de la Semtur dejó varadas a la unidades. Y pocas horas después el piquete las inmovilizó.

Sólo una pared dividía la protesta de unos y la bronca de otros. En efecto, los piqueteros seguían a viva voz encerrados en el hall por calle Mendoza, mientras en el acceso a la Sala Lavardén una decena de niñas vestidas de odaliscas no tenían consuelo.

Es que, debido al piquete, hubo que suspender la muestra de fin de año de danza-teatro donde iban a participar unas 400 personas. "Estaba previsto que bailaran nenas de 6 a 16 años del taller a cargo de Graciela Ruíz, pero no se puede hacer nada. Esto es desastrozo, ¿qué hace el gobierno?", dijo indignada una mamá. "¿Y en la ilusión de los chicos quién piensa?", aportó otra mujer también enfurecida.

Otras que se lamentaron fueron las integrantes de una ONG que contribuye con el Hospital Psiquiátrico Agudo Avila. "Estábamos a cargo del buffet del espectáculo para recaudar fondos y hasta los proveedores se tuvieron que ir", se lamentó Alicia.

Pero la situación puertas afuera no era muy distinta. Los choferes de la Semtur buscaron alguna gaseosa para aliviar el calor, los inspectores de Tránsito tuvieron que multiplicarse, al igual que los policías, que colocaron un vallado en las escalinatas de ingreso a Promoción Comunitaria. En las inmediaciones, llovían las quejas de automovilistas y comerciantes en una tarde agobiante de calor.

Un grupo de manifestantes ocupó el edificio.