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domingo,
10 de
diciembre de
2006 |
Sobre gustos: Estela Parodi
Estela Parodi (Rosario, 1954) publicó "Cuentos desnudos" (1993), por el que recibió los premios Asde Santa Fe y Leopoldo Marechal (Buenos Aires) y la mención Faja de Honor de la Sade (Buenos Aires). Luego, en 1998, "Cuentos Audaces", mención Faja de Honor de Adea, y "Mar de Amores (2003). Ha colaborado en revistas y diarios del país y de Chile, y en páginas literarias de internet. Durante nueve años coordinó el taller Letras de Café, en Rosario. Actualmente prepara su cuarto libro de cuentos.
-¿Qué guardás en la mesita de luz?
-Guardo algunos remedios diarios y objetos pequeños de recuerdo. Sobre el mármol, muchos libros y una muñeca musical que me regaló mi madre un 13 de junio, día del escritor.
-¿Qué película no recomendarías?
-Cualquiera que tuviera demasiada violencia. Me parece que la violencia no sirve para nada.
-¿Qué autor y/o libro marcó tu interés por la literatura?
-Empecé a escribir por aquellos tiempos en que leía "La cabaña del tío Tom". Fue el primer encuentro con la novela. Pero sin dudas, Cortázar y su "Rayuela", muchísimo después, me enamoraron. Hubiera querido escribir como él.
-¿Con qué plato de comida agasajarías a un amor imposible?
-Tallarines caseros con salsa bagna cauda, y mucho queso rallado. Supongo que no fallaría.
-¿Qué música jamás te animarías a bailar?
-Tango, se necesita conocer su técnica y tener habilidad. Prefiero el bolero. Es más fácil. Las otras, merengue, salsa, más divertidas aunque imagino con secretos también, me he animado a bailarlas.
-¿Qué hecho social o cultural reconocés como clave en tu vida?
-La llegada de la democracia. Votar por primera vez casi a los 30 años, fue fuerte. Y mirando el mundo, la caída del Muro. Me emocionó.
-¿Cuál es el último libro que leíste y cómo llegó a tus manos?
-Leí tres, porque siempre leo varios a la vez, pero el más impresionante por su lenguaje fue "La sombra del viento", de Ruiz Zafón. Me lo recomendó un amigo médico y bueno, fui y lo compré.
-¿Rosario es el mejor lugar para vivir?
-Aunque yo vivo en Funes desde hace cinco años, no podría estar lejos de Rosario. Hay ciudades más atractivas, pero Rosario es la ciudad en que nací y la quiero con sus defectos y virtudes.
-¿Qué consejo le darías a tu peor enemigo?
-Que no me odie tanto. El odio envejece.
-¿De qué te arrepentís?
-Sobre todo, de no haber tenido más que dos hijos. Luego, de no haber hecho de la escritura un oficio, desde antes de los veinticinco años.
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