El gobierno boliviano no autorizará los reclamos de división territorial

En una agudización del conflicto interno, Santa Cruz y otras provincias se preparan para lanzar sus autonomías

La Paz. - El gobierno de Bolivia advirtió ayer que no permitirá la división del actual territorio de Bolivia, como impulsan algunos sectores, e instó a los dirigentes del departamento de Santa Cruz a aceptar la propuesta de autonomía pero respetando la unidad nacional.

Las demandas de autonomía en Santa Cruz, la capital económica del país más pobre de Sudamérica y ubicada a 900 kilómetros al este de La Paz, están secundadas por otros tres de los nueve departamentos de Bolivia y se dan en momentos en que la oposición de derecha boicotea una Asamblea Constituyente.

Autoridades y líderes cívicos de Santa Cruz convocaron el viernes a una asamblea popular para discutir el próximo viernes 15 una declaración de autonomía, en una agudización de la crisis política que enfrenta el presidente Evo Morales.

El cabildo abierto -una forma de consulta no contemplada en la ley pero con reconocido mando sobre autoridades regionales- fue exigido el viernes por millares de cruceños al grito de consignas separatistas, tras un acto en Santa Cruz de la Sierra, capital del departamento.

"No se puede caer en la tentación de balcanizar nuestra amada y única patria (...) es algo que ningún boliviano puede apoyar. Ni un boliviano que ame su patria puede hablar de independencia y eso nos duele", dijo ayer el vicepresidente Alvaro García Linera en La Paz.

Explicó que el gobierno presentó el viernes una propuesta a los dirigentes regionales de Santa Cruz para la vigencia de las autonomías, pero respetando la unidad territorial de Bolivia y la preservación del estado de derecho.

El líder de la oposición, el ex presidente Jorge Quiroga, se reunió ayer en Santa Cruz con el cardenal Julio Terrazas para pedir la mediación de la Iglesia Católica para buscar una solución a la crisis política del país andino.

Quiroga fracasó el jueves en su intento para que Morales convoque a una cumbre política que dé curso al pedido que los artículos de la nueva Constitución sean aprobados por dos tercios de votos. "Lamento el rechazo del presidente (Evo Morales) a la oferta de diálogo y por eso es importante la intervención del cardenal (Julio Terrazas), ya que es el único mediador al que Morales podría escuchar", dijo Quiroga.

Quiroga pide la mediación de la Iglesia Católica para "garantizar" la unidad nacional y el funcionamiento de la Asamblea Constituyente, posibilitando con ello el fin del ayuno en el que participarían al menos 1.000 personas en varias ciudades, según medios locales.