Agro. Advierten sobre el aumento de las plagas

Los riesgos del monocultivo de soja

Fabiana Monti / La Capital

"El monocultivo, más el aumento de superficie de soja, es la causa de la mayor aparición de plagas y enfermedades en la Argentina". Así, lo aseguró Daniel Igarzábal, la Universidad Católica de Córdoba, en la presentación del insecticida selectivo "Intrepid", de Dow Agro, en Rosario.

El especialista también afirmó que las plagas, junto con las enfermedades, son el segundo gran motivo de pérdidas en el cultivo de la oleaginosa. Para Igarzábal el principal problema en este sentido es la falta de diversidad vegetal. "Cualquier insecto tiene mayores probabilidades se sobrevivir teniendo alimentación disponible el año siguiente", indicó.

"Hasta hace 15 años teníamos tres plagas en el cultivo de soja: chinche, barrenador y orugas, hoy tenemos como 20 plagas que varían de acuerdo a cada región", explicó el profesor. Si bien aclaró que no están cuantificadas las pérdidas, sí está establecido que las plagas junto con las enfermedades son los segundos motivos más importantes de pérdidas después de la siembra del cultivo en lugares no aptos, que no le permiten desarrollo de su rinde.

Por otra parte, se refirió al tema del control químico, que es el único que se hace en el país, aunque "de manera desordenada", dijo. "Han cambiado las condiciones, cambió la cantidad de poblaciones y esto modifica la forma de realizarlo y su efectividad ", aclaró y explicó que hay una gran desprotección del Estado acerca de los riesgos que tiene el control químico para la salud y el medio ambiente, reconociendo que hay una gran presión de las empresas de agroquímicos al respecto. "Debería haber más extensionistas", señaló.

En ese sentido, resaltó la importancia que tiene el manejo integrado de plagas, una alternativa que aún no tiene demasiada difusión en el país.

Consideró que si bien los productores aún no toman conciencia de este sistema por cuanto lo asocian como una alternativa costosa, aún faltan desarrollar varios aspectos del mismo en Argentina.


Contra la oruga
El especialista disertó durante la presentación de Intrepid, un insecticida selectivo que controla la oruga en soja desarrollado por Dow Agro. El producto tiene baja toxicidad y no afecta a otros insectos en los cultivos.

Guillermo Gallego, gerente de insecticida de la firma, explicó que tiene una ventaja adicional, ya que no se desactiva por por el calor y la falta de humedad. "Intrepid no depende de las condiciones ambientales, tiene una acción residual de 14 a 21 días", También resaltó su baja toxicología y destacó que por estar dentro de la "banda verde" puede ser utilizado en cualquier campo y cerca de pueblos sin riesgos para el agricultor ni los animales.

Su época ideal de aplicación es cuando la soja tiene problema con la plaga, cuando se detecta el daño.